Capítulo 3

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Dos días después Khalan murió, en su funeral, las hermanas gemelas de Kong estaban abrazadas a él. Su madre se había desmayado tan pronto le entregaron las cenizas, asi que tan pronto como estuvo consiente su esposo se mantuvo a su lado sosteniendo su manos. Y su cuñada estaba hincada frente al retratado de su esposo sonriente. La pequeña Valery estaba con su niñera.

Después de todas las palabras de condolencias por parte de amigos y familiares decidido salir del lugar por un poco de aire y un cigarrillo, al ver el cielo lo primero que vino a su mente fue el pelirrojo.

¿Cómo iba a encontrar a alguien del cual no sabe nada? ¿realmente quiere encontrarlo? ¿Qué le dirá? ¿Por qué no puede sacarlo de su cabeza?

- Hola Kong ¿puedo hablar contigo? - Alice se acercó y Kong inmediatamente dejo caer el cigarrillo y lo apago con el pie. – Adentro me siento muy abrumada.

- Entiendo...

- Te dejo esto- le extendió una sobre- Me dijo que te lo diera cuando ya no estuviera aquí.

- Gracias.

- Kong...

- Si

- No vayas a dejarnos, si vuelves a Tailandia llévanos contigo ¿sí? Khalan dijo que cuidaras de nosotras.

- Todos cuidaremos de ustedes. - Ella dio un pequeño asentimiento y regreso.

En silencio abrió el sobre.

«¡Hola pequeño hermano! Seguramente estas fumando mientras lees esto, deja de fumar no es bueno para tu salud, no querrás dejar a tu familia como lo hice yo, me fui con mucho pesar, pero con una misión, te ayudare a encontrar a tu pelirrojo desde el cielo, si lo encuentro antes que tú lo cuidare hasta que llegues a él o ellos, por último, ya que no podre estar junto a ti físicamente cuando celebres el termino de tu maestría, te adelante tu obsequio, cuida bien de él se llama Duvalin, ahora solo tiene un mes de nacido, necesita comer y pasear, además de mucho amor.

Gracias por cuidar de mi familia por mi

 P.D Se muy feliz te ama por siempre tu nuevo ángel el cielo Khalan»

Dentro del sobre venia la foto de un pequeño Border Collie blanco y negro. Y solo entonces Kong se permitió llorar, decir a dios para siempre, a su ejemplo a seguir, su confidente y mejor amigo.

No tenía miedo de crecer, del peso de su apellido o de trabajar. Le asustaba un mundo sin sus consejos, sin sus carcajadas o sus locuras, un mundo al que hora se iba a enfrentar

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Un mes después Arthit se había desmayado mientras entrenaba, Roy sumamente preocupado, llamo a sus jefes los cuales le mandaron hacer estudios, el resulto fue inesperado para todos.

En la gran sala de rodillas frente a su padre, madre y hermanos los veía confundido, los resultados no se los dieron a él, en un inicio ni siquiera estaba de acuerdo en ir al hospital, pero fue una orden.

- ¿Quién es tu amante? - la voz severa de su padre siempre lo hacia sentir escalofríos.

- ¿Amante?

- No finjas inocencia- arrojo los resultados a las rodillas de Arthit

- ¿Embarazo? - las manos que sostenían el papel comenzaron a temblar.

Al segundo encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora