Capítulo 4

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❍ Segundo encuentro ❍

Llego corriendo al parque a toda prisa el eclipse solar pronto estaría completo, y aunque no podrían verlo juntos como prometió al menos lo verían al mismo tiempo, ya que tardo mas de lo planeado en la presentación de su propuesta para el nuevo proyecto en la desarrolladora donde entro como practicante hace un año, ahora que se había graduado había logrado ser un pasante con un poco más de sueldo, más responsabilidades, pero la oportunidad de concursar, si ganaba se llevaba un bono que caería muy bien a su ajustada vida.

Vio su reloj y sonrió apenas 5 minutos antes de que la luna fresa se apreciara coloco sus lentes especiales y miro el cielo "Hermoso" fue su pensamiento uno segundo antes de la luna cubriera completamente al sol, fue derribado al suelo y una lengua húmeda y caliente comenzó a besar su rostro, el jadeo y chillido del perro que lo tiro era de completa emoción.

- ¡DUVALIN!, ¡Duvalin!, atrás, atrás.

Kong que era consciente del eclipse solar saco a pasear a Duvalin ya que estaba acostumbrado a salir muy temprano por la mañana o al anochecer, con este suceso era natural que su fiel amigo tomara la correa y lo buscara para un paseo ya que estaba comenzando anochecer, no era el único confundido las aves también estaban volando de regreso a casa para dormir, llevaban uno 20 minutos en los que marcaba arboles y olfateaba, hasta que de pronto hizo algo que no era propio de él, comenzó a correr, en inicio pensó era porque vio algo como una pelota y se la llevaría, hasta que cruzo el puente en medio del lago, sin pensarlo dos veces comenzó a correr tras suyo y llamarlo, era un perro muy obediente pero esta vez ignoro completamente el llamado de su dueño.

La persona que Duvalin llevo al suelo y lamia como si fuera un conocido lejos de estar molesto reía con mucho gusto, acariciando al perro que le movía la cola y chillaba de gusto, se quedo sentado en el suelo.

- Lo siento, el no es así, no sé qué le paso- Coloco la correa en collar de Duvalin y le movió la mano para que sentara esta vez el peludo obedeció, ofreció la mano libre para levantar al muchacho.

- Esta bien solo me lleno de besos- acomodo los lentes solares y acepto la mano cálida

- Tu ropa esta...- en su gabardina gris se veían las patas lodosas 

- Oh, se secará y caerá- paso sus manos rápido sobre su gabardina- Bip, Bip- una alarma en su celular sonó – debo de irme - Hizo una pequeña reverencia y después se dio la vuelta para salir corriendo

Kong se quedo sosteniendo la correa ya que Duvalin tiro de ella, quería ir tras la persona que se alejaba

- No le pude preguntar su nombre...- Vio al perro que resignado se acostó en el pasto- ¿acaso era tu dueño en tu vida pasada? Ya sabes como la película que vimos esa del propósito de un perro- En respuesta el perro ladro- lo tomare como un sí, pero ahora eres mío, vamos a casa aun tengo cosas por desempacar y quede en ir a visitar Jirakit- dando la vuelta contraria por donde desapareció el extraño su mascota tiro nuevamente la cuerda y señalo con su nariz un tubo negro, con cuidado lo tomo venían las iniciales "AR"- mierda, ¿ahora como podre entregarle esto? ¿será que frecuenta este parque? – vio al perro- ahora me tienes que ayudar a encontrarlo- dos ladridos- En realidad a mí también me pareció familiar ese pequeño castaño

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Minutos antes de tocar la puerta de la casa de Rome su teléfono celular sonó, era el numero de la nueva escuela donde había inscrito a su pequeño Win.

Al segundo encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora