brisas de luz

CHISPAS ENTRE TUS LABIOS

BETTY POV

El domingo pasa rápido, mi madre y yo decidimos salir a pasear por el pueblo e ir hasta los alrededores para respirar aire puro. Nos llevamos comida y bebida  y un calzado cómodo.

El pueblo esta rodeado de vegetación, cosa que adoran los turistas cuando se escapan de la ciudad para pasar el fin de semana en Cold Spring. Seguramente eso sea uno de los detalles que más me conquistan del pueblo, si quieres escapar del centro o de la masa de personas solo tienes que irte al bosque y relajarte con el canto de los pájaros y el vuelo de las mariposas.

Llegamos a casa por media tarde así que subo al cuarto de baño para poder ducharme. El agua caliente se incrusta en mi piel y siento como mis músculos se relajan enseguida, la ducha siempre me ha parecido uno de los mejores momentos del día, dónde puedes estar sola y pensar en todo aquello que desees, al igual que también puedes llorar sin que nadie se fije en tus lágrimas.

Después, decido repasar todos los apuntes de la semana para poder tenerlos frescos para mañana. Finalmente, por la noche cenamos mi madre y yo.

Y así es como mi domingo en paz acaba.

Un pitido desagradable se cuela por mis oídos haciendo que me despierte de un salto.

Apago la alarma de mi móvil y me pongo en pie, el lunes ha llegado como una ráfaga de aire fresco en un día nublado. Me visto rápidamente con unos jeans desgastados, una camiseta verde lima y mis converse viejas de color beige. Bajo las escaleras para encontrarme con mi madre recogiendo su bolso del comedor.

-Betty, tienes el desayuno en la cocina, recoge cuando acabes. Yo debo irme a la tienda, han llegado muebles nuevos y Susie se esta poniendo nerviosa.- dice mi madre.

-Vale, no te preocupes.- le sonrío.

-Contigo nunca me preocupo.- me da un beso en la frente y se va.

Me voy a la cocina y veo que en la encimera hay un bol con cereales y frutos rojos junto a un zumo de naranja. Me siento y empiezo a comer, cuando acabo lo recojo todo. Subo a mi habitación a buscar mi mochila y salgo de la casa para empezar mi día.

De camino al instituto pienso en James, no sé qué hará cuándo me vea, quizás no sé acuerde ya que iba algo tocado o quizás si sé acuerde pero pase de mi. Hay muchas posibilidades y aunque no esté aterrada si que tengo curiosidad por su reacción. Si pienso en el momento que pasamos, reconozco, que no estuvo nada mal y que me lo pasé bien, pero ¿Y si para él fue todo lo contario?, un recuerdo que borrar o un mal rato que pudo soportar gracias al alcohol. Lo que menos quiero en este mundo es que hable mal de mi o se dedique a criticarme con otras personas, me asusta la opinión de los demás.

Llego al centro minutos después y lo primero que veo es a Derek esperándome en la puerta.

-¿Cómo esta la princesa de Cold Spring?- me saluda.

-Vaya vaya, veo que alguien se ha levantado con buen pie.-

-Eres la única persona de este pueblo que considero mi mejor amiga, debo cuidarte.- mi guiña un ojo.

-Tu si que sabes cómo robarme el corazón.- pestañeo repetidas veces.

-Ja ja. ¿Qué tal tu domingo?-

-Bien, fui al bosque con mi madre, ya sabes, respirar aire puro, abrazar árboles, esas cosas.-

-Wow, lo próximo será adoptar a un búho.-

-Que no te extrañe, siempre he querido uno.-

Seguimos caminando hasta mi aula.

-¿Qué tal te fue a ti ayer?- le pregunto.