"Broken" [ H.S]

Cap.1

Lo primero que sentí al levantarme fue un gran dolor de cabeza la noche anterior había sido un locura, dándome cuenta de mi propio pensamiento me di la vuelta para ver a un chico tumbado junto a mi durmiendo, parecía tranquilo, era guapo sin duda pero se tenia que ir ya lo había utilizado y hoy tenia que ir a clase así que lo tenia que echar.

-Oye tu- lo moví bruscamente para que se despertara.

-joder nena déjame dormir- su voz era ronca y sexy, pero no por eso lo iba a dejar quedarse en mi casa para que durmiera mientras yo iba al instituto.

-Tienes 5 min para salir de mi casa, así que yo que tu empezaba a levantarme si no quieres verme de mal humor y créeme que no quieres.

-Vale, tranquila ya me voy, solo deja que me vista.

Mientras ese gilipollas se vestía yo por mi parte fui al baño para darme una ducha relajante para quitarme un poco el dolor de cabeza y poder despejarme. Cuando salí del baño no había nadie, se había ido, menos mal no me gusta que un tío con el que me he acostado se quede en mi casa mas de lo necesario.

Me dirigí hacia mi closet para buscar algo decente que ponerme, me decidí por lo de siempre unos shorts y una camiseta sin mangas de los ramones, me maquille un poco para disimular las imperfecciones y tapar un poco las ojeras de la noche anterior, me aplique una capa de rímel para alargar un poco mis pestañas y resaltar mis ojos azules, cepille mi pelo de color miel dejándolo suelto cayendo en forma de cascada por mi espalda.

Salí de mi casa sin desayunar, comería algo en la cafetería del colegio. Todo el mundo había llegado ya, pero yo como siempre me hacia de rogar, mi mirada se poso rápidamente en mi mejor amiga desde los 10 años, ella me había apollado con todo lo que me había pasado, eso si era ser una verdadera amiga. En cuanto la vi me encamine hacia ella para saludarla y entrar juntas a clase como lo hacíamos todos los días.

-Hola Jane!- me abalance sobre ella para darle un abrazo.

puede que con todo el mundo fuera una chica fría, pero con ella simplemente no podía ella era mi mejor amiga y en este momento de mi vida por muy triste que fuera ella era lo único que me importaba.

-Hey! que pasa amiga - dijo devolviéndome el abrazo que yo le había dado hace unos momentos.

No me dio tiempo a contestar ya que un fuerte ruido conocido como timbre había sonado, cosa que indicaba que mi tortura había comenzado...