Bonita

07. Las especies se adaptan o sencillamente mueren

☂ Capítulo siete: "las especies se adaptan o sencillamente mueren".

El tiempo dentro del apocalipsis transcurría tan rápido como la tortuga en la carrera contra la liebre. A paso lento, pero nunca se detuvo ni por un segundo.

Y tal cual como dijo aquel científico inglés: ❛Las especies se adaptan o sencillamente mueren❜. Porque no sobrevive el más fuerte, sino el que se adapte mejor a la situación. Y eso sucedió con nuestros jóvenes Cinco y Jo.

Paso a paso enfrentaron lo que se les apareció al frente: climas extremos, fatiga, horas sin comer o tomar agua, lo que sea fueron capaces de afrontarlo.

Hasta ese día en el que una mujer de extraño cabello blanco apareció en sus vidas, entonces inició el verdadero caos.

Cinco se encontraba sentado frente a Luther, anteriormente tomó la decisión de confesarle lo que estaría por ocurrir en unos días, por lo que el estado de shock no abandonaba el cuerpo del hermano más corpulento.

—¿Cuándo se supone que será el apocalipsis?—pregunta con una expresión confundida en el rostro.

—No puedo darte una hora exacta, pero por lo que deduje nos quedan cuatro días—admite el pelinegro.

—¿Y por qué no lo mencionaste antes?

—No habría importado.

—¡Por supuesto que sí!, podríamos habernos unido para intentar detenerlo.

—De hecho, ya lo intentaron—asegura decaído.

—¿Lo hicimos?

Dentro de los recuerdos de Luther pocas eran las veces, para no decir nunca, que Cinco se dejaba ver con otro sentimiento ajeno al disgusto o superioridad. Como ahora, que lucía lastimado, contando parte de lo que tuvo que vivir en el apocalipsis.

—Los encontré allá fuera sin vida.

—¿Nos matan?

Memorias como un torbellino azotan la cabeza del muchacho. Destrucción, fuego, sangre, y los cuerpos adultos de cinco de sus hermanos aplastados por las construcciones derrumbadas uno cerca del otro.

—Horriblemente.

Lo que había pasado a continuación lo tomó desprevenido, Diego entró recriminándole acciones que supuestamente tenían que ver con él y sin quererlo terminó revelando más información sobre su vida de antes de su llegada al presente.

Y tan solo le quedaban cuatro días.