rosas(Simón Vargas

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La lluvia caída lentamente por la ventana, podía ver a las personas correr buscando refugio, el cielo se tornaba gris y frío.

Me muevo de regreso a mi puesto, trabajar en una floristería es hermoso, las flores de todos los colores y olores; llenaban mi espacio.

La tienda se encuentra sola por la lluvia, así que me preparo un café, mientras la sueve música hace eco en el lugar. Siento la campañina de la puerta sonar, me sorprendo porque no esperaba que nadie en entrará por la lluvia.

-Buenas tardes- dice una ronca voz, mientra sirvo mi café y me giro para atenderlo, me quedo paralizada por el hombre que se encuentra parado justo detrás del mostrador, es un hermoso muchacho de algunos 26 años, con unos bellos ojos cafés y una mirada encantadora.

-Disculpa- dice mientras me mira con curiosidad, siento el calor subir a mis mejillas por la pena- buenas tardes, en que puedo ayudarte- digo mientras intento ocultar mis nervios.

-Bueno realmente, me estoy protegiendo de la lluvia- dice mientras pasa sus manos por su cabello de manera nerviosa.

-Oh, tranquilo no hay problema, si quieres puedes sentarte- digo mientras señalo un pequeño sofá que se encuentra en la esquina. Siento como sus pasos de dirigen hasta el pequeño sofá marrón.

-¿Quieres café?- comento para acabar con el silencio, este asiente de manera muy lenta- si por favor- dice  mientras sus ojos recorren todo el lugar.
Regreso a la máquina mientras busco una taza, agrego el agua y el café mientras espero que ese listo.

-Nunca había visto este lugar- escucho mientras siento su mirada en mi. Aclaro mi garganta- es un lugar nuevo, no tiene mucho tiempo de estar abierto- comentó mientras sirvo el café en dos tazas, las ubicó con mucho cuidado en una pequeña bandeja mientras, tomo el recipiente del azúcar. Todo con cuidado la bandeja mientras me acerco hasta la mesa que se encuentra justo al frente del sofá.

-disculpa, pero no se cual es tu nombre- dice mientras toma su taza.

-bueno, no lo preguntaste- comento mientras tomo asiento justo al frente de el, siento como una pequeña carcajada sale de sus labios.
-pues es primera vez que me dejas mirar tu rostro, desde de esconderte detrás del mostrador - dice con una risa juguetona.
Siento como la vergüenza recorre mi cuerpo, y un pequeño jadeo de sorpresa de escapa de mis labios.

-soy Isabella gomez- digo mientras ruedo mis ojos.
-es un hermoso nombre, pero no suena como dueña de una floristería- contesta mientras se ríe.
Una carcajada sale de mis labios, mientras niego- bueno no eres muy bueno en adivinanzas, no soy la dueña, realmente soy estudiante de literatura clásica- digo tomando un trago de mi cafe- si fueras más observador, lo habrías notado por los libros que se encuentra en el mostrador- finalizo mirándolo orgullosa de mi.
-touche, mi mirada se concentró en ti y como estas combinan con las bellas rosas del mostrador.- dice mirándole.

Justo cuando voy a contestar, siento una voz femenina.
- amor, te estaba buscando- dice mientras me levanto de mi asiento y miro al chico con sorpresa, veo como su labios se abren apunto de decir algo, pero se vuelven una línea recta.
-ay Simón querido, me estabas comprando flores- comenta mientras me mira y luego miras las rosas detrás de mi.

Simón se levanta de su lugar y se acerca a la chica de cabellos largo pelirrojo, mi mirada se encuentra en el suelo, mientras me siento estupida por pensar que el podía gustar de mi.
-realmente no me gusta las rosas, prefiero los girasoles- comenta la chica mientras toma un ramo de estos y los deja justo al frente de mis manos, lo tomo, mientras termino de entragar el cambio junto con el ramo.
-te espero justo al frente amor- dice la chica mientras se aleja.
-dejame que te explique, podemos volver a vernos, realmente siento que tenemos una conexión, déjame brindarte un café para aclarar todo- dice de manera rápido mientras me mira.
-no me debes explicaciones Simón, pero ya debes irte te están esperando- contesto, mientras este me mira apenado, mientras sale.
Fin

Morat one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora