Al Atardecer

Capitulo 5

-Si te daré la oportunidad-¡al fin llego la palabra!, espera un momento dije que sí, un si había salido de mi boca, me sorprende que esa sea la respuesta, pero si mi corazón así lo pide lo apoyare.

-¿Enserio me la darás?-dijo sorprendido.

-Enserio te la daré-dije igual de sorprendida que él.

Seguido de esto me abrazo fuerte y me tuvo así por un largo tiempo, me gusto estar entre sus brazos, creo que me sentía segura de estar entre ellos. Nos separamos y seguido de esto se me queda viendo fijamente a los ojos, y poco a poco nos vamos acercando hasta llegar al punto de besarnos. Fue un beso lento y "romántico", me empezaba a gustar lo que estábamos haciendo, pero tenía que poner los pies en la tierra, no podía ilusionarme tan pronto porque tal vez esto no funcionaria. Nos sentamos en la hamaca de mi patio y nos la pasamos abrazados platicando y a veces en un silencio ya no tan incómodo.

-Tus ojos son cafés miel, como el color del té-dijo rompiendo el silencio.

-¿Eso les dices a todas?-dije sin pensarlo.

-La verdad eres a la primer chica a la que le digo algo así y hago algo así-dijo serio y como tímido, como si yo hiciera esto dodos los días.

-Waw, creo que cada vez me vas sorprendiendo más-dije realmente sorprendida.

Ya estaba cada quien en su casa, me sentía rara porque hace tiempo no tenía un novio, pero sabía que pronto me acostumbraría, lo bueno es que mañana ya era fin de semana y no teníamos que levantarnos temprano, le mande un mensaje a mi mejor amiga diciéndole que le había dado una oportunidad y que vería como se comportaba conmigo y como nos sentíamos juntos los dos.

Ya llevamos seis meses de relación, todo iba de maravilla, era sábado en la tarde, ambos nos preparábamos para ir a una fiesta juntos, la verdad yo no quería ir, y deseaba que pasara algo para así yo poder estar en casa, ya iba de salida cuando siento que me llega la regla, gracias por existir periodo, ahora si me quedaría en casa a descansar, no iba a ser egoísta y deje que él fuera a la fiesta, pero que no se olvidara de que tenía pareja, que teníamos, que queríamos, nos prometimos que él no haría nada malo y que yo descansaría.

Pasa el tiempo y recibo una llamada de un numero extraño.