PREFACIO

3.4K 127 4
                                    

En un mundo donde todo es color de rosas para Dulce; sus padres, a pesar de que no tiene una gran fortuna, la aman y la protegen como su fiel y único tesoro, su hermano, fiel y sobreprotector, la ama a tal punto de quererla proteger de todo aquel que le quiera hacer daño, y por último, su cuaderno, aquel objeto que con solo escribir una letras ella desahoga su dolor y su impotencia al recordar como su primer amor murió en sus frágiles brazos.

Una nueva escuela, una nueva vida y un nuevo problema hacen que la vida de Dulce se convierta de un sueño a una pesadilla. Una pesadilla el cual llega a su vida un hombre extremadamente sexi y popular, hará que todo lo que ella ha podido reconstruir se valla abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Él quiere lo que nadie ha tocado o nadie se ha atrevido a corromper; quiere protegerla, pero le causara daño; quiere amarla, pero su odio crecerá hasta quererla matar; quiere que ella lo ame, pero sus ataques de celos y posesividad hará que un pequeño ángel se vaya al infierno junto con los demonios que lo persiguen por el resto de su existencia…

“-¿Por qué mierdas hablabas con Collins?-, Harry me miraba con ira y dolor, su cuerpo estaba en frente mío y sus brazos estaban a cada lado de mi anatomía impidiéndome salir de su pequeño agarre. Observe que sus ojos ya no eran verdes, cambiaron a un negro tan intenso que daba miedo de poder sostenerle la mirada unos cuantos segundos. ¿Por qué tenía miedo del chico popular y sexi que todas amaban?, por el simple hecho de que me agredía física, psicológica y sexualmente como nunca antes lo había hecho alguna persona.

Muchos dirán que soy torpe y miedosa, y en vez de estar con él debería demandarlo o huir de él, pero hay un pequeño problema ¿Huirías si este te amenaza con asesinar a tus padres y hermano en frente tuyo? O peor aún ¿Quieres morir en sus brazos por no estar junto a él?, eso me pasa a mí y la verdad yo no lo amo, ni mucho menos lo adoro ¿Pero podré soportar el dolor que este me causa por el simple hecho de ser dulce?

-¡Responde Dulce!-, grita estresado al ver que no respondí a su pregunta que me hizo hace unos segundos. Debo admitir que me da miedo y terror verlo de ese modo, y sacando el valor y la fuerza para responderle le conteste:

-El simplemente me pidió un cuaderno prestado…-, y en menos de un segundo recibí un golpe de su parte en mi mejilla derecha. Una lágrima salió de mis ojos y este rojo de la furia que contenía me grito:

-¡La próxima vez que quiera un puto cuaderno, que se lo pida a otra no a ti, y si te llego a ver hablar con él te juro que no durare en castigarte!-, se alejo de mí y camino por el vacio pasillo de la escuela, y sentándome lentamente en el suelo y con lágrimas bajando por mi rostro susurre:

-¿Qué hice yo para merecer a este patán como supuesto novio?-.

¡SOY TU DUEÑO Y QUE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora