¡SOY TU DUEÑO Y QUE!

XIX

Al dejarme Dulce solo como un idiota en medio del campo de entrenamiento junto con Amelia, me dio un pequeño dolor en el pecho por lo que estaba sucediendo en ese momento. Vi su rostro adolorido y me dieron ganas de ir tras de ella y explicarle o inventarle alguna que otra palabra para convencerla de que todo lo que estucho es una falacia y que confiase en mi como en estos días lo ha hecho por mi.

Amelia, paso su mano en frente de mi rostro para llamar su atención, sacudí un poco mi cabeza y mirándola con una sonrisa coqueta me dijo:

-¿Por qué la muerta de hambre se puso así cuando tu dijiste ante todos que yo soy tu novia?-, debía mentirle, y como no si para mi Amelia no significa absolutamente nada. Acaricie con un poco de hipocresía su mejilla y acariciándola lentamente le respondí:

-Simplemente ella se creyó con el derecho de decirme tal cosa porque una vez le di un beso y le guiñe el ojo, no te preocupes Amelia ve con tus compañeras de equipo que yo siempre te querré sin importar quien se nos ponga en nuestro camino-, ella salto de felicidad y me dio un beso fugaz en los labios para que todos se dieran cuenta de que yo soy supuestamente "suyo", al separarse de mi se fue corriendo a donde estaban su grupo de amigas y salto como una niña contándoles y diciéndoles (creería yo) lo que le acabe de decir.

Un muchacho se acerco a mi y me dijo:

-¿Puede usted hacernos el favor de sentar a su equipo en las gradas delanteras mientras nuestras porristas hacen su presentación?-, le pegue un puño amistoso en el brazo y le respondí:

-Por supuesto, quisiera ver como las muertas de hambre de esta escuela se lucen con sus patéticos uniformes para apoyar a su equipo-, aquel me sonrío irónicamente y me respondió:

-Por supuesto, verás como las muertas de hambres hacen su rutina-, aquel se retiro con paso seguro y llamando a todo el equipo de mi parte, los reuní y les dije que nos sentarnos que las muertas de hambre van a hacer su patética rutina para dar inicio al partido de la noche de hoy.

Ustedes se preguntarán ¿Por qué trato así a las porristas de esta escuela?, en todo Grecia y en los rincones de las islas del Mar Egeo saben que las mejores porristas y las más candentes (por así decirlo) son de North High School, y que las peores provienen de este absurdo circo.

Los mayores ridículos y videos de accidentes con rutinas para animar los han hecho las mujeres de South High School, los cuerpos de aquellas has dando de qué hablar por las estrías y las muchas imperfecciones que aquellas llevan por fuera de él. Sus uniformes tienen algunas imperfecciones como los huecos en sus blusas y manchas de café o de algún alimento en las faldas de las pobres animadoras.

Al estar todos en las bancas, la mascota del equipo un león negro con una corona dotada y melena del mismo color con la camiseta representativa de los Leones Dorados de Atenas llego a la cancha de futbol e hizo su rutina de saltos, bailes de hip hop y alguno que otro baile ruso, acrobacias y demás, cogió un megáfono y hablo en él diciendo:

-¿Quieren ver a las porritas más sexis, atrevidas y peligrosas de todo el Mar Egeo?-, todos los estudiantes de esta escuela gritaron que sí, mientras que, nuestra escuela estaba a punto de reír por las payasadas que había dicho la mascota.

-Entonces que pasen las porristas del año-, grito y con ello llegaron las porristas de esta escuela con una falda negra de cuero con una cinta dorada en sus puntas que le llegaba hasta dos centímetros de sus muslos, un corpiño de cuero negro y un torerito negro con dorado (el cual supongo yo que las letras doradas que llevan en la espalda son los nombres de cada una de las animadoras), pompones negros y dorados, y converse negros que llegaban hasta su rodilla.

Todos los jugadores de mi equipo (incluyéndome) quedamos con la boca abierta al ver que aquellas animadoras eran las más calientes que habíamos visto en nuestras vidas, todas con un cutis perfecto, busto y caderas proporcionadas y un trasero que quisiéramos tener en nuestras manos. Cada una tenía un pequeño piercing en su obligo y tenían sus cabellos recogidos con una cola de caballo; entre ellas, podía distinguir a Brithanny con un muy buen escote en sus pechos y un cuerpo de infarto, la rusa estaba entre ellas pero no podía distinguir a Dulce entre ellas (menos mal ya que no quería que ningún otro hombre la viera vestida de semejante forma).