CAPÍTULO 23

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JENNIFER.

Este capítulo contiene temas y alguna que otra escena que a lo mejor no es del agrado de todo el mundo, se recomienda leer con precaución.

Llegamos a su habitación y nos tumbamos en la cama bastante juntos mientras en la tele que hay delante de la cama empieza a reproducirse el primer capítulo de la serie que hemos elegido ver.

- ¿Te ha gustado? – pregunta cuando acaba.

- Creo que me voy a cambiar de carrera – afirmo.

- ¿Eso es que te ha gustado?

- ¡Claro que sí! ¿A ti no?

- Bueno – dice arrastrando la e - no mucho la verdad.

- ¿Por?

- Es poco realista.

- Y ¿tu como sabes cómo es la realidad de unos cirujanos?

- Calla – responde de broma tapándome la cara con su enorme mano.

De un momento a otro, su mano pasa de estar en mi cara a estar en mi cuello. Se acerca cada vez más hasta que nuestros labios se juntan.

Su lengua se junta con la mía, y nos fusionamos en un maravilloso beso. No es posesivo ni sexual, simplemente es un beso cariñoso, de esos de los que siempre quieres más. Cuando nos quedamos sin aire nos separamos, pero luego nos volvemos a juntar.

Cambia su mano y esta vez pone sus dos manos en mis caderas y yo pongo las mías alrededor de su cuello.

Cada vez me acerca más a él, es como si ya estuviéramos haciéndolo, pero con la ropa por encima, lo cual es una mierda, necesito sentirlo dentro de mí ya.

Le saco la camiseta, y él va a hacer lo mismo con la mía, pero tengo un pequeño reflejo y le quito las manos. No me malinterpretes, no es que no quiera hacerlo con él, pero no quiero que me vea desnuda, sé que mi cuerpo no le va a gustar y ya no quiere hacer nada conmigo.

- No, Jen, no te tapes, eres preciosa, y hare lo que sea para que te veas de la misma manera de la que yo te veo a ti.

- No quiero que te decepciones cuando me veas.

- En la vida me podrías decepcionar, Jen, nunca.

Vuelve a juntar nuestros labios, y esta vez intenta sacarme la camiseta y dejo que lo haga.

Cuando solamente estoy cubierta por el sujetador y los pantalones, me mira de arriba abajo, y la inseguridad vuelve a mí.

- Eres preciosa, Jen, eres lo más bonito que he visto nunca. – Sonríe y le doy un corto beso, aunque se intensifica cada vez más.

Se levanta para quitarse los pantalones y yo hago lo mismo que él.

Wow, esto va enserio, vamos a hacerlo.

Por mucho que no sea virgen, y haya hecho un montón de cosas con muchos chicos, esta vez lo noto diferente.

Nos volvemos a tumbar, y esta vez quedo yo abajo y el encima mía.

Va dejando pequeños besos por todo mi cuello y yo echo la cabeza hacia atrás para que tenga más acceso. Sus besos se vuelven más largos a medida que baja por mi cuerpo. Llega a mi intimidad, y mientras me mira a los ojos aparta mi braga y me mete un dedo.

- Jan – gimo cerrando los ojos.

Los movimientos cada vez son más fuertes y mi placer va augmentando.

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