JANCuando llegamos al hospital mi madre me manda un mensaje diciéndome que están llegando en una ambulancia ya que Mark esta muy nervioso.
A mi me hacen esperar en la sala de espera y la espera se me hace eterna.
- Vamos, Jennifer, tú puedes – susurro para mi mismo.
- ¡JAN! – chilla alguien.
- ¡Mamá! Por fin.
- ¿Dónde está? – pregunta Mark.
- Le están haciendo un lavado de estómago, hemos de esperar aquí.
- Se va a poner bien, ¿verdad? – pregunta mi hermano.
- Claro que se pondrá bien, cielo, es Jennifer, es dura de pelar. Venid, vamos a sentarnos.
Nos sentamos en las incómodas sillas de plástico con mi madre en el centro para darnos apoyo emocional, aunque seguramente para ella esto es igual o mas duro que para nosotros: es su paciente.
Pasan las horas y nadie sale a decirnos nada por mucho que nos quejemos al respecto, hasta que llegan las ocho de la tarde y un doctor sale para hablar con nosotros.
- Buenas tardes, ¿son familiares de Jennifer Gray?
- Si – respondemos los tres.
- Le hemos hecho un lavado de estómago, aun así, no sabemos si podrá salir de esta, se ha tomado demasiadas pastillas, las siguientes horas serán cruciales.
- ¿Podemos verla? – pregunta mi hermano en un mohín.
- Si, pero han de pasar de uno en uno.
- Jan, pasa tu primero – concuerdan los dos.
- Va... vale.
El doctor me conduce hasta su habitación y me deja solo. Me explica que si le hablo las posibilidades de que despierte aumentarán así que eso hago. Me diento a su lado y le cojo la mano derecha que esta llena de cables.
- Jen, nena, por favor, te lo suplico, despierta, por favor, no sabes la falta que nos haces. Te quiero, ¿vale? Te quiero muchísimo, no sabes cuánto, así que, por favor, despierta. – Hago una pausa para pensar en que decirle y sigo: - Quiero seguir escuchando tus infernales discos contigo. Quiero que cumplamos nuestros sueños juntos. Quiero seguir a tu lado hasta que seamos viejitos. Quiero poder despertarme cada mañana a tu lado y verte las legañas. También quiero que cada noche nos vayamos a dormir juntos. Quiero que cuando... que cuando One Direction haga su concierto de vuelta tu estés entre el público conmigo a tu lado saltando como un niño pequeño en Navidad. Quiero estar siempre a tu lado, te quiero, Jen, por favor, despierta.
Acabo de hablar y de nuevo estoy llorando. Me levanto de la silla, dejo su mano en donde estaba y echo a andar para que salir de la habitación hasta que oigo su voz angelical.
- ¿Jan?
FIN
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GENES
RomanceElla quería ser feliz y el pensaba que jamás podría llegar a serlo. Felicidad. Oímos hablar de ella continuamente, pero pocas personas saben lo que es experimentar esa emoción. Solemos usarla para momentos en los que estamos felices, y si, es lo más...