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Los caballeros, con su príncipe, y Jimin estaban llegando al reino, tuvieron que cabalgar durante toda la noche para poder llegar esa mañana.
Cuando pasaban por las calles del reino, notaron como todas las chicas veían a Taehyung, unas lo veían y se ponían a murmurar entre ellas mientras soltaban pequeñas risitas, esto se le hacía raro al príncipe tanto como al rubio. Algunas al notar el estado del menor con el cabello desordenado, su vestido mal arreglado, sudado y cansado, solo se sonrojaban mientras se echaban aire con la mano, como si de repente estuvieran acaloradas, después solo se le quedaban viendo a Taehyung. También había otras que tenían el descaro de hacerle una señal al príncipe de que las llame, eso solo hacía que JiMin pensara que todas eran unas fáciles, y no podía negarlo... tenía algo de celos.
Jimin se preguntaba, ¿desde cuándo su esposo que había vuelto tan popular? Ya que el poco tiempo que estuvo en el palacio había notado que las chicas evitaban al príncipe o hacían gestos de desagrado hacia él, eso le había llevado a pensar que; si el príncipe buscó a una princesa en una torre, fue porque las chicas de su reino no lo querían ni de regalo, pero hoy parecía que se le echarían encima solo para tener un pedazo de él.
Al llegar dejaron a los corceles descansar en sus establos y entraron al palacio. Al pasar las puertas la reina los miró confundida.
-¿Qué hacen aquí? ¿Salieron?- preguntó sorprendida de verlos ahí.
-Sí... ¿no te diste cuenta? Salimos ayer en la mañana.- respondió el príncipe.
-No, pensé que tú y Minnie seguían en su habitación, ya se me hacía raro de que no salieran en todo un día, estaba empezando a preocuparme... vaya, ahora no sé que decirles a los habitantes del reino.- explicó mordiéndose las uñas.
Taehyung la miró confundido ¿decir qué?
-¿Por qué? Ellos no necesitan expli... -el azabache fue interrumpido por una mucama que iba pasando.
-¡Príncipe Taehyung!- exclamó asustada. -¿No estaba en su habitación?- Taehyung estaba más que confundido.
¿Qué estaba pasando?
-No... cómo le dije a mi madre, salimos... ¿por qué? ¿Sucede algo?- preguntó curioso.
-N-no... nada- habló la reina con una sonrisa nerviosa. -Creo que deberían ir a su habitación a descansar, fue un camino largo.-
-Está bien.- dijo Taehyung. -Vamos, Mimi.- siguió tomando la mano de su esposa.
Ambos subieron las escaleras, pero por el pasillo vieron a muchos de la servidumbre pegados a la puerta de la habitación del príncipe. Taehyung se aclaró la garganta y todos estos voltearon asustados, y estos al ver al príncipe se separaron rápido de la puerta y siguieron con su trabajo.
Taehyung y Jimin se vieron confundidos y trataron de no tomarle importancia y se acercaron a la puerta.
En lo que TaeHyung sacaba las llaves de su bolsillo, Jimin encontró un cartel que estaba en la puerta.
