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La noche estaba cayendo, y no era una buena opción para ir deambulando por el bosque...
-Chicos, ya me cansé y mis piernas no pueden más.- dijo HoSeok cayendo al suelo agotado.
-¡No te rindas, hermano! No ahora...- dijo Namjoon dramáticamente acercándose a su amigo y abrazándolo por los hombros.
-Lo siento... sigan sin mí.- respondió de igual manera alejándose de él y haciendo su cabeza para atrás.
-¡No!...- gritó el moreno mirando al cielo.
-¡Chicos! Déjense de tonterías, no tenemos tiempo para el dramatismo.- dijo Taehyung pasando de largo a ellos e ignorando su teatro.
-¿Sabes, Tae? Yo sé que el reino oscuro está lejos, pero no recuerdo que este bosque sea tan grande.- dijo Namjoon levantándose dejando caer a Hoseok, quien se quejó con un "auch".
-Si, hablando de eso... ¿no tienen la impresión de que estamos caminando en círculos? Estoy segura de que ya hemos pasado por aquí más de una vez.- comentó Lea deteniéndose.
-No es el mismo lugar.- dijo Taehyung convencido sin tomar en cuenta el comentario de la chica y siguió avanzando.
-No, en serio, ahora que me fijo bien... ¿no es esa la fogata que hicimos esta mañana?- respondió calmadamente apuntando a esta.
Taehyung se detuvo y volteó... efectivamente, ahí estaba.
-¡Caminando en círculos! ¡Hemos caminado en círculos!- exclamó alterado.
-¡Hey! Tranquilo, mañana podremos llegar más calmados, ahora es tiempo de descansar.- dijo Hoseok sacando su saco para dormir y metiéndose en este.
-¡Claro! Porque no es tu princesa.- dijo Taehyung cruzándose de brazos.
-¡Hey! Me agrada Jimin, y... - el azabache lo interrumpió.
-¡Y nada! Jimin debe de estar pasándola horrible. Entre más pronto lleguemos por él, más pronto podre alejarlo de ese hombre despreciable.- dijo alterado intentando que sus amigos sintieran lo apurado que estaba.
-Tae, tranquilo, sé que estás desesperado, yo también lo estoy y más porque sé que mi padre en un verdadero monstruo capaz de cualquier cosa por obtener lo que quiere, pero que les grites a tus amigos no servirá de nada... - intentó tranquilizarlo Lea.
-¡Pues no parece que entiendas! Si lo hicieras no permitirías tantos retrasos.- exclamó molesto.
-¡Oye! No puedes culparme por eso, este bosque es de tu reino, ¿no deberías saber como andar por él sin perderte?- preguntó ya cansada.
-Si, pero hay poca luz y me cuesta orientarme, y el bosque es tan denso que apenas y se ven las estrellas. Tal vez podríamos intentar avanzar de noche y guiarnos con ellas.- opinó.
