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Noche de bodas.
Terminando la fiesta, la feliz pareja subió a la habitación nupcial, la cual debido a la ocasión había sido decorada y ambientada para esta noche especial.
Jimin estaba muy nervioso, en solo pensar en lo que se supone que pasaría esa noche. No se sentía seguir del todo y tenía un fuerte temor de que a la mañana siguiente llegara a tener un fuerte dolor de cadera o hasta no poder caminar.
Por otro lado, Taehyung estaba muy ansioso, había esperado 3 años por ese momento en el que ambos al fin se entregarían al otro para demostrar su amor y eso se le hacía hacerse demasiadas ideas en la cabeza. Aunque al reflexionar en la posibilidad que en el acto sexual podría lastimar a Jimin le aterraba, no quería pasarse de verga. Literalmente.
—Bueno...— empezó Taehyung en un intento de aligerar el ambiente, pero solamente logró que Jimin se sobresaltara, ya que se encontraba distraído. —¿Q-que quieres hacer?— preguntó tímido. No quería volverse insistente como había ocurrido anteriormente en su primer matrimonio.
—Emm... podríamos dormir.— sugirió Jimin nervioso. El hecho de que algo lo penetrara en el trasero le aterraba y en solo imaginarse el dolor se le quitaban las ganas de intentarlo.
Taehyung le dio una mirada de cachorrito, no quería ser insistente, pero realmente quería estar con su amado esposo. Así que un pequeño intento de convencimiento no estaba de más, de todos modos si al final el rubio decía que no, lo respetaría. Jimin sabía lo que el pelinegro estaba haciendo y no se podía resistir a eso, además de una gran parte de él también quería estar con su príncipe, no podía dejar que el miedo le ganara.
Con un bufido el rubio se acostó en la cama boca arriba extendiendo sus brazos.
—Está bien, tú ganas, vamos a hacerlo de una vez antes de que me arrepienta.— dijo tapando su rostro avergonzado. Taehyung sonrió y se subió un poco brusco a la cama encima de él, acto que hizo que se preocupara por si lo hubiera aplastado o lastimado.
—¡Lo siento! ¿Te lastimé?— preguntó preocupado por sus acciones tan torpes. Jimin soltó una tierna risa.
—Estoy bien, no te preocupes. — respondió gentilmente para posteriormente rodear a Taehyung por el cuello con delicadeza. Esta acción hizo que el de cabello ondulado se ruborizara, adoraba que Jimin tomara algo de iniciativa y ponga de su parte.
El azabache se acercó al rubio lentamente y lo besó con lentitud para después introducir la lengua, esto ocasionó que Jimin suelte un gemido ahogado. El beso se prolongó solo un momento para después Taehyung bajar hacia el cuello dejando besos húmedos en este. Debido a las caricias, el rubio estaba relajándose y dejándose llevar cada vez más, ahora si estaba seguro de querer hacerlo.
El pelinegro empezó a mover sus caderas, haciendo que sus entrepiernas rozaran, una electricidad recorrió por el cuerpo de ambos que provocó gemidos de placer a la pareja. Este al mismo tiempo desabrochaba la camisa de su esposo para bajar sus besos a su pecho y abdomen.
