Carta de Eduardo a Annie. [Editada]

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Entre sueños, recordé aquella carta del mes de Enero que Eduardo se había empeñado tanto en escribirme. No lo recordaba todo, pero sí la mayor parte...

"Yo realmente no busco fama, ni dinero, sólo busco a una persona que me entienda, que me cuide y que me quiera. Que me quiera como soy y que me aguante cada vez que me equivoco, pero que me ayude a mejorar y a ser una mejor persona, tanto por mi bien, como por el de ella.

Busco una persona a la que le guste lo cursi, y no tenga miedo de expresar sus sentimientos, nunca. Ya sean buenos, malos, sea felicidad o sea tristeza, sea alegría o sea enojo. Todos cometemos errores, pero hay personas que nos pueden ayudar, en este caso, yo puedo ayudar a esa persona, y esa persona puede ayudarme a mí. Necesito a esa persona que se alegre por mis logros, y que se enorgullezca por mis triunfos y éxitos.

A esa persona que cada vez que yo le sonría, ella me sonría. Que seamos una misma persona, para poder compartirlo todo.

Lo sé, tal vez suena imposible que exista una persona así, pero... esa persona existe. Y se fijó en mí, ella me conoció y se enamoró de esta persona que quizá pueda ser lo peor del mundo, pero que está dispuesto a ser la mejor persona de toda la tierra, sólo porque ella lo merece.

¿Quién es? Su nombre es Annie Dawson, y es la mujer perfecta.

Lo dije, lo digo y lo seguiré diciendo por el resto de mi vida, ella me ha dado todo, y yo le debo todo.

La amo. ¡La amo! Y siempre, siempre lo voy a a hacer, porque ella lo merece.

Me enamoré porque ella es especial. Y digo especial, en el sentido de que, para mí, ella lo tiene todo. Y "todo" para mí, es que me haga sonreír sólo con que sus ojos se encuentren con los míos. Que me soporte, y que me quiera, que se preocupe por mí en todo momento.

Que no me vea y me extrañe como si hubiesen pasado mil años, aunque sólo fuese un día.

Ella es mi sueño y mi aspiración. Tenerla siempre a mi lado es lo único que necesito.

Qué curioso, millones y millones de mujeres y yo solamente tengo ojos para ella... Es increíble, pero es cierto.

Tan cierto como que yo a ella la amo con todo mi corazón.

Un sólo segundo, minuto, hora, día, semana, mes o año, siempre la quiero junto a mí. Y aunque por el momento no se pueda hacer realidad este sueño, tenemos toda una vida entera para vivirla y compartirla juntos.

¿Qué más podría pedir? Me encanta.

Y sigue provocando en mí los mismos sentimientos que el primer día: amor, sorpresa, alegría, confianza, bienestar, esas mariposas...

¿Qué más podría pedir? Nada, nada más. Sólo eso.

Sólo a ella.

Y pienso compartir todo, TODO mi amor con ella, ojalá sea suficiente, y si no, no hay problema, porque cada día la amo más que el último.

Impresionante, ¿no?

Es ella. Annie Dawson. Mi vida, mi amor, mi princesa, mi bebé, mía. La amo.

Sólo eso."

Sentada a la orilla de la cama, sentí un cosquilleo bajar por mi mejilla, mientras mi vista se encontraba nublada y perdida.

Quizá él sólo está perdiendo el tiempo enamorándose de alguien como yo.

No lo sé. No lo quiero perder, y no quiero que él pierda por mí. Es increíble que alguien como él sienta todas esas cosas por mí.

Arrugué la hoja, me limpié algunas lágrimas, y cerré los ojos, como siempre, pensando en él.

Insomnios sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora