Capítulo Diez.

328 14 1
                                    

-¿Aileen?-contesté, ella nunca me había marcado, todo era por medio de WhatsApps.

-Es ella, no está bien.

-¿Qué?

-Annie, está en el hospital.

-¿Qué? ¿Qué le pasó? ¿En qué hospital está?

-¿Te parece si nos vemos en 15 minutos afuera del colegio?

-Sí, ¿qué le pasó?-respondí, ahora enojado porque estaba evadiendo mis preguntas.

-No lo sé, me acaba de avisar su hermana. Tengo que irme, hasta entonces.

Y me colgó. Me levanté, le llamé unas varias veces pero no me contestó. Mi padre no estaba, así que salí de la habitación, tomé una pluma y escribí en una hoja...

«Me dijeron que Annie está en el hospital, salí a verla, llevo el teléfono. Eduardo.»

Dejé la nota sobre la mesa del sofá y me salí corriendo. El colegio de Annie se encontraba cerca de casa de mi papá, así que por ese lado no hubo mucho problema. Comencé a correr, y en menos de cinco minutos ya estaba en el lugar acordado con Aileen. Saqué el teléfono para preguntarle si se tardaría demasiado.

¿Qué le habrá pasado? Ojalá esté bien, si le pasa algo, yo, yo...

-¿Eduardo?-alcé la cabeza para encontrarme con Aileen.

-¿Qué le pasó?-pregunté, entre lágrimas.

-Nadie sabe aún. Tiene inconsciente desde el miércoles, y no me dijeron más. ¿Te parece si nos vamos?

Asentí, tenía un enorme nudo en la garganta, así que si le hubiera contestado me habría tumbado a llorar.

"Tienes que ser fuerte para ella, te necesita", pensé. Me limpié las lágrimas con las mangas de mi sudadera, y me dirigí a Aileen.

-¿A dónde vamos? Por aquí no hay ningún hospital, ¿o sí?-comenzaba a deseperarme, sólo quiero ver a Annie, quiero saber que está bien...

-Oh, descuida, es sólo que pasaré primero a comprarle un regalo.-respondió, muy calmada- ¿No quieres comprarle tú algo? Es bueno, es para darle ánimos y demostrarle que estamos con ella... ¿Verdad que sí, mamá?

Revisé mis bolsillos en busca de algo de dinero. Por suerte, traía unos cuantos billetes y monedas en la bolsa del pantalón.

-Está bien, pero rápido, Aileen, por favor...-fue lo que alcancé a decir antes de que se me volviera a quebrar la voz.

Su madre aparcó el auto afuera de una tienda de color rosado. Estaba nublado, parecía que pronto comenzaría a llover. Bajé del auto y entré en la tienda. Había muchas cosas muy lindas, sería capaz de comprarle todo esto a Annie. Estaba viendo algunos peluches, cuando vi uno que en la etiqueta decía: "ponme el nombre de mi nuevo dueñ@", para eso, incluían un hilo y aguja. Sonreí al pensar en lo bonito que se vería el nombre de Annie en alguno de estos peluches. En realidad, había demasiados peluches tan bonitos con la misma etiqueta, que no me decidía por cuál llevarle. Pero de pronto, vi un panda con la etiqueta, así que no lo pensé más y lo tomé.

Al llegar a la caja, tomé una tarjeta para escribirle también. Busqué a Aileen con la mirada, y estaba señalando un globo en forma de nube que decía "recúperate". Al parecer aquí tenían globos y obsequios para toda ocasión, incluso había uno que decía: "lamento olvidar nuestro aniversario".

Después de pagar, me regresé al auto y comencé a coserle el nombre de Annie al pequeño panda. Era el material indicado para coser, terminé muy rápido y me gustó el resultado. Hice el panda a un lado, y tomé la tarjeta y comencé a escribir...

Insomnios sin ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora