𝐃𝐞𝐥 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐚𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 → 𝐂𝐚𝐜𝐡é 𝐆!𝐩

Capitulo 4.

Capitulo 4: Luna Garzón.

Dos semanas después.

Ya habían pasado dos semanas desde el día que había tomado la decisión de escaparme de este lugar, que aunque ya los entrenamientos no se me hacían complicados debido a que ya sabía manejar ciertas armas a la perfección y mi condición física estaba mejor que nunca, sabía que este no era mi mundo y mucho menos si llegaba a estar embarazada.

Hoy era el día donde teníamos que que ir a nuestra misión a un bosque del cual no nos había dicho nombre y eso me tenía emocionada a pesar de que llevaba algunos días con vomitos y leves mareos. Fui a la enfermería tratando de que nadie se diera cuenta para hacerme unas pruebas, me casaron sangre y me quedé tumbada en una camilla mientras pensaba en el plan de escape que tenía con Sebastián. Hoy nos escaparíamos a la hora de la cena y estaba muy nerviosa de que algo saliera mal.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que unos aplausos me sobresaltarón.

-¡Felicidades! - siguió aplaudiendo - ¡Estás embarazada! - dijo Poché fingiendo entusiasmo.

-¡¿Que?! - exclamé yo y una voz masculina que sabía claramente que se trataba de Sebastián.

-Si, está embarazada, tu la has dejado embarazada. Estoy segura que a tu esposa le va a gustar mucho está noticia, ya sabes, como no puede tener hijos - dijo Poché poniendo cara de pena.

-¡Tienes mujer! ¡¿Y todavía estás con ella?! - pregunté molesta ya que yo pensaba que Poché solo estaba jugando conmigo.

-Si, pero te juro que la voy a dejar, todo está bien te lo aseguro - dijo y sabía que se refería a lo de escaparnos.

-No - dijo Poché cortante - en esta vida nadie sabe si algo está bien, hasta que lo haces - dijo por último para después marcharse dejándome a sola con Sebastián.

-Tengo el dinero, no va hacer falta esperarnos hasta la noche. Te espero a la 1:30 afuera para largarnos de aquí - me dió un beso y se fue.

En ese momento no podía haber estado más contenta, iba a tener un hijo con un hombre que me quería y eso era perfecto. Está bien, está bien.... Que tiene una esposa, pero me juró que la iba a dejar así que le creo.

Salí por el pasillo de la enfermería y siento como alguien se abalanza sobre mi y me pone un pañuelo en la boca haciendo que en cuestión de segundos quedará inconciente.

(...)

Desperté desorientada y sin saber dónde estaba, tenía miedo y no tenía ningún tipo de escaparía ya que estaba amarrada de manos y piernas.

-Querian irse y dejarnos con los problemas a nosotros, pero eso no va hacer posible - dijo Poché entrando a la habitación en la que me encontraba - para tu información le he puesto un localizador a Sebastián ¿Y sabes lo que ha echo? - negué - se ha ido a su casa solo, sin ti y con los dos millones y medios de dólares que robó. Le llamamos y le dijimos que te tenía secuestrada y que te iba a matar si no entregaba el dinero, y lo único que hizo fue reírse he irse con su mujer al aeropuerto, y ahora están.... - miró su móvil - en el avión camino a Brasil, pero no te preocupes, no le dará tiempo ni de llegar al igual que a este niño - dijo poniendo un arma en mi vientre haciendo que empezará a llorar.