Wᴇ ʟᴏsᴛ ᴛʜᴇ sᴜᴍᴍᴇʀ

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Advertencia: contenido erótico

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Marzo de 2020

— Dios mío cada vez son más jóvenes— oigo como pronuncia una enfermera, no puedo ver su rostro, tengo la vista totalmente nublada, me duele muchísimo el pecho y no puedo ni moverme.

— Hay que entubarlo pero ya, tiene una insuficiencia respiratoria causada por neumonía— dice otra persona mientras noto que me mueven con rapidez en una camilla, las luces de los focos del pasillo me aturden todavía más pero cuando me ponen finalmente el oxígeno, escucho una voz que me tranquiliza más que cualquier analgésico que me puedan administrar. Si no salgo de esta me alegro de haber podido escuchar su voz por última vez.

—¡¿Namjoon?! ¡¿Qué le ha pasado?! ¡Quiero estar con él! — quiero extender mi mano hacia ella y decirle que no se preocupe pero mi cuerpo no reacciona.

— Es mejor que nos encarguemos nosotros, tal y cómo estás de nerviosa no podrías ni ponerle la vía. Estate tranquila va derecho a la unidad de cuidados intensivos con los pacientes graves de COVID. El joven estaba en el barco donde ha salido un brote del virus, ha empezado a presentar síntomas graves y lo han sacado de allí a pesar de que el barco está amarrado en el puerto bajo una estricta cuarentena.— dice uno de los doctores.

— Pero no puedo dejarle solo... — oigo aquellas últimas palabras provenientes de aquella dulce voz  antes de perder el conocimiento por completo.

 — oigo aquellas últimas palabras provenientes de aquella dulce voz  antes de perder el conocimiento por completo

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Agosto de 2019

— Hola —digo tras llegar apresurado a la ventanilla para la venta de billetes del puerto. —Tenía reservado un billete. — le doy mi pasaporte al hombre que me atiende para que pueda contrastar la reserva y éste me mira, con un gesto que no sabría describir.

— Estás distinto, tienes el pelo de otro color. — dice observando la foto del pasaporte.

— Sí, es que acostumbro a cambiarme mucho el color del pelo... mire, no puedo estar discutiendo esto, el ferry se va a marchar...

— Me gusta más cuando lo llevas rubio. — dice con una mueca de disgusto pero extendiéndome el billete.

— Gracias caballero, lo tendré en cuenta. — recojo la documentación y mi equipaje y salgo por patas intentando coger el ferry pero éste eleva el ancla antes de que pueda alcanzarlo y me deja en el puerto, estoy seguro de que el capitán me ha visto pero el muy capullo ha salido sin mí.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐊𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora