— ¿No quieres que vaya a casa? — me encuentro hablando con mi madre al teléfono, justo estaba mirando billetes de avión para ir a mi país para pasar la Navidad con mi familia.
— No es eso es que... mira, te lo digo y ya está. Tú padre y yo vamos para Corea. — me suelta ilusionada mi madre, es incapaz de aguantarse una sorpresa.
— ¿En serio? — pregunto incrédula pero a la vez ilusionada porque es la primera vez que mis padres vienen a verme. — ¿De verdad has convencido a papá de venir?
— Sí, no le ha quedado otra, ya sabes quien lleva los pantalones en esta casa. — me rio inevitablemente porque mi madre cuando se pone hecha una furia no hay quien le tosa y aunque a mi padre no le guste viajar no le habrá quedado otra que ceder.
—¿Entonces vendréis el 24 de diciembre?
— No, el avión no llega hasta el 25 por la mañana. Ha sido una decisión de última hora y los vuelos estaban agotados, no podemos llegar antes. Ya, ya sé que lo hago todo a última hora, no hace falta que me lo recuerdes. — yo niego con la cabeza y suspiro, mi madre no tiene remedio aunque yo también he hecho lo mismo ante la disyuntiva de sí comprar los billetes o no.
— Bueno, no pasa nada al menos comeremos juntos el día de Navidad. — es una pena no pasar con mis padres la Nochebuena, todos los años he estado con ellos pero esta vez la pasaran en un avión, al menos podré estar con ellos, hace meses que no les veo.
— Espero que lleves contigo a Namjoon. — me pongo nerviosa en cuanto mi madre dice eso. Apenas llevamos tres meses siendo novios pero yo ya le he contado a mi madre que estaba saliendo con él. Sé que quizás le pongo en un aprieto porque aquí en Corea, en muchos casos, solo se conocen a los padres cuando ya te vas a casar.
— Bueno, mamá lo tengo que hablar con él...
— Vamos a ver niña, ¿lo tendré que conocer? — me replica mi madre.
— Mamá aquí las cosas funcionan de otra manera, no llevamos saliendo mucho tiempo no quiero presionarle. — a ver como hago para que lo entienda.
— Oye ni que nos lo fuéramos a comer, según me has contado es un buen muchacho, me haría mucha ilusión conocerle, a saber cuando nos volvemos a ver.
— Bueno, está bien se lo intentaré explicar...
Tras hablar un rato más con mi madre finalmente colgamos la llamada.
Aún no le había dicho a Namjoon lo que iba a hacer para Navidad y a pesar de que me hacía ilusión que llegaran las fiestas por ver a mi familia también estaba algo alicaída por no saber que hacer, sí Namjoon querría venir conmigo o por sí lo contrario le parecía ir demasiado rápido o estaba demasiado ocupado para viajar tan lejos, lo que me mortificaba era dejarle solo en unas fechas así, aunque en Corea la Navidad no se celebra como en occidente ni le dan tanta importancia, pero para mi es algo especial y sabría que no estaría feliz si él no estaba a mi lado. Ahora que mis padres vienen me quedo más tranquila porque en el fondo mi corazón me pedía que me quedara con Namjoon. Porque a pesar de ser mi pareja desde hace poco es mi mejor amigo desde hace tiempo y sé que mi lugar es junto a él.