EL ÚNICO CHICO DEL (MI) MUNDO [Adaptación]

QUEDATE CONMIGO

Sonreí mirando el techo.

Podía sentir el desastre que habíamos hecho en mi departamento. Pero no se compara con el desastre de sensaciones que recorren mi pecho ahora mismo.

Volteé la mirada y lo vi, él también me miraba. Sonreímos.

Su piel blanca estaba levemente rosa, sus ojitos irritados por recién despertar y sus encías se asomaban tiernamente.
Sus felinos ojos brillaban, y podía verme reflejado en ellos.

Solté una risita y me acerqué a besarle.

— Buenos días, lindo... —Me dijo con voz ronca al separarnos.

— Buen día, guapo. —Sus manos en mi cintura me pusieron sobre él. Nuestros penes rozándose piel con piel.

Ambos seguíamos desnudos, pero el hecho de que nuestra piel se tocara directamente no nos llevaba a lo sexual, sino, a esa fase de íntima confianza. Me tienes a tus pies, Off Jumpol.

— ¿Estás bien? —Preguntó envolviendo los dedos de mi manos derecha con la suya. La llevó a sus labios y besó mis nudillos.

Asentí— Mhjm... No te preocupes, tienes Gun para mucho tiempo... —Me acerqué nuevamente y choqué su nariz contra la mía. Ambos nos reímos.

El río y me tomó de los hombros— Eres tan tierno, bebé. —Me puso debajo de él y con la nariz me hizo cosquillas en el cuello.

— ¿Bebé? —Le pregunté con una gran sonrisa. Tal vez sí sea cierto eso de que el sexo relaja. Aunque... Nosotros no tuvimos sexo.

— Sip. —Asintió alejándose para verme.

Me parece increíble que él se comporte de esa manera tan... Infantil. Casi irreal verlo así cuando anteriormente fue tan sensual y- Dios, Gun. Tranquilízate.

— ¿Sabes? —Volvió a hablar— Falta poco para que se acabe mi tiempo aquí, pero realmente quiero pasármela junto a ti. —Me quedé callado— No sé, tal vez salir a comer..., también me gustaría hablar con Krist y, si me lo permites, después volver a Pattaya para hablar con tus padres.

— ¿Qué? —Fruncí el ceño.

— Quiero que vivas conmigo, Gun. Tal vez sea demasiado apresurado, pero no quiero perderme ni un sólo minuto más —Me abrazó por el torso, pegando su mejilla en mi pecho— Además, podemos aprovechar para convivir un poco más; salir de viaje... Lo que tú quieras...

Abrí y cerré la boca sin palabras— Pe-pero... Dios, Off... No crees que pueda ser muy ¿apresurado?, no-no no llevamos mucho.

Él volvió a levantar la mirada— Es lo que dije, Gun... Parece apresurado, pero realmente tengo miedo de que no funcione y te des cuenta que no valgo la pena. Si vivimos juntos podremos seguir de una manera más... Íntima. Y, vuelvo a repetir, podemos hacer lo que quieras por mientras, viajar, trabajar, comprar una casa, rentar. No sé, algo, sólo... Quédate, bebé... Quédate conmigo.