EL ÚNICO CHICO DEL (MI) MUNDO [Adaptación]

LO SIENTO...

Off no estaba presente allí. Su cuerpo, efectivamente, estaba en aquella reunión pero su mente andaba vagando en lo más recóndito de todos sus pensamientos.

Si bien buscaba consuelo en las palabras de Gun "no es tu culpa", el sentimiento estaba allí. Sumándole a eso que de su cabeza no salía el beso que le había dado al  castaño un día atrás. Sus labios gruesos y suaves, su respiración caliente y la forma en la que se dejó hacer para luego sacarlo, metafóricamente, a patadas de su departamento.

Escuchó atentamente como Lee daba por terminada la reunión y los hombres mayores comenzaron a irse de a poco. Suspiró y decidió que se quedaría hasta que todos salieran. Su plegaria se cumplió, pero no de buena manera.

— Hey, Jumpol. —Oyó a Krist y rodó lo ojos.

— Mmh? —Le respondió.

— Aléjate de Gun. —Soltó filosamente y el pálido frunció el ceño.

— No sé a qué te refieres, Perawat. —Respondió con seriedad.

— Si que lo sabes. Te lo advierto, déjalo en paz. Sólo viniste aquí a joder, así que no lo molestes. —Y Off soltó una risa nasal cargada de burla— ¿Qué te da risa, idiota?

— Tú. Todo tú me da risa, ¿no crees que tu primito está muy grande como para que lo defiendas? Eres un-

Off retrocedió tres pasos por el golpe que le dio el menor. Mismo golpe que no tardó en devolver. Eso sólo hizo que la furia de Krist de multiplicara.

— ¡Krist, no! —

Eso distrajo a Off y sólo sintió los nudillos del otro contra su nariz, comenzó a sangrar. Levemente mareado vio a Lee y al moreno tratando de calmar al azabache menor al mismo tiempo que el pequeño cuerpo de Gun se ponía como soporte al suyo.

— ¡Oh por Dios, ¿qué pasó?! —La voz de la prometida de Lee llegó a sus oídos— ¡Gun!, ¡Lee, qué le pasó a Off?!

— Amor ayuda a Gun a llevar a Off a la enfermería, yo me encargo de Krist.

— Claro. Vamos Gun — Off sintió el cuerpo de la mujer ponerse como soporte en su otro costado.

No, él quería que Gun lo cuidara.
Fue un camino corto en realidad. Y él pálido sintió alivio cuando fue dejado en la camilla de la dichosa enfermería. Soltaba pequeñas maldiciones por el dolor en su rostro y el pequeño indicio de migraña que estaba apareciendo.

— Tía, yo me encargaré de él, usted debería ir a ver a Kit. —Dijo Gun mientras tomaba algodón, alcohol y agua oxigenada entre sus manos.

— ¿Estás seguro, cariño? —Respondió ella.

— Por supuesto, yo lo hago. —Le dio una sonrisa reconfortante.

Entonces ella asintió yéndose a paso veloz.

El espacio quedó en silencio y Off sólo estaba expectante a cualquier movimiento de Gun. Lo vio empapar las bolitas de algodón en el agua oxigenada y sintió sus dedos cernirse a su mandíbula con cuidado de que él no sintiera dolor.

Vio la concentración en sus ojos y el disgusto en su ceño fruncido. Oía cada vez que chasqueaba la lengua cuando veía sus heridas. Y es que así como su nariz no dejaba de sangrar, su pómulo se había partido y dolía. Leve pero lo hacía.

— Perdón. — Off rompió el silencio.

El castaño ladeo la boca en un gesto de burla y suspiró antes de decir:— No soy a quien debes pedirle perdón, Off. Sé que probablemente haya sido Krist quien dio el primer golpe, pero fuiste un inmaduro al devolverlo.

El pelinegro bufó— Se lo merecía.

— Sí, y quizás tu también.

Off suspiró— En fin, no es de eso de lo que hablo. Yo quiero que tu...me perdones.

— No sé de qué hablas, ¿puedes explicarte? —Respondió mientras le pasaba otro algodón en el pómulo.

Le tomó la muñeca y lo miró a los ojos— Perdón por lo que hice esa noche. Tuve un mal día y me desquité contigo.

Rodó los ojos— Es pasado, ya no importa.

— Sí importa. Tal vez pudimos haberlo intentado, Gun; pero era un mocoso inmaduro.

— Lo sigues siendo... —Le recalcó el castaño.

— Bien, lo soy. Pero necesito saber que me perdonas. —Y tal vez fue su tono afligido lo que hizo que Gun lo siguiera soportando.

Porque sabía que estaba bien— Lo hice hace tiempo, Off. Hace mucho en realidad, cuando comprendí que no me ibas a querer como yo; se le llama madurar. No te guardo rencor. Sólo está la molestia de que me lo quieras recordar cada cinco minutos en todas las veces que nos vemos. —Siguió, esta vez limpiando la nariz enrojecida e hinchada.

Sonrió— ¿Soy un idiota, verdad?

— En todo el sentido de la palabra...

El silencio los invadió otra vez, hasta que Off habló— Gun... —Le llamó— Te voy a besar...

— Si lo haces te termino de quebrar el tabique de la nariz. —Amenazó.

— Entonces... —Sus manos alejaron las del menor — Me aseguraré de hacerlo bien.

Puso sus piernas apresando a Gun y lo acercó a su cuerpo a la vez que tomaba su cara y juntaba sus labios.

Lo estaba besando... Otra vez.

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¿Creen que Gun le de una oportunidad?