EL ÚNICO CHICO DEL (MI) MUNDO [Adaptación]

TU COMPAÑÍA 1

— Y? —Preguntó Gun sin darle importancia a lo que Off decía.

— Ya sabes...tu, yo... Los dos estar- —Escucharon la puerta trancarse— Estamos solos...

— ¿Me estás proponiendo tener sexo, Jumpol? —Arqueó una ceja.

Off hizo un mohín falso— No es lo que dije pero, si tú lo tomas así, por mi no hay problema. —Sonrió lascivo.

Gun rió— Eres un sucio, Off.

— Hey, ¿qué tiene de malo querer hacerlo con mi novio?

— ¿Somos novios? —Preguntó Gun con una sonrisa de confusión.

— ¡Por supuesto que somos novios, Gun!, desde que aceptaste eres mi novio. —Frunció el ceño— Y yo soy tu novio también. —Sonrió leve.

— ¿Sabes?, tú forma de conquista es algo rara. —Habló Gun— Me secuestraste, me pides sexo y ahora resulta que somos novios. —Rió ante los recuerdos de lo que acababa de pasar— ¿No crees que es muy temprano en nuestra relación para tener relaciones?

— Es algo tarde para mí, Gun. Creo que enserio me caí de pequeño al no mirarte ni una sola vez, bebé...

Para ese entonces Gun ya se había recostado en la cama y Off estaba sobre él sin llegar a aplastar su cuerpo, dándole una mirada intensa y que estaba cargada de conmoción por la situación. El menor suspiro.

— ¿Me vas a besar o lo tengo que hacer yo? —Susurró.

El pelinegro soltó una risa nasal— No estaría mal que me besaras esta vez...

Y Gun arqueó una ceja. Ciertamente, ya veía venir algo así.

Subió sus manos por los costados del cuerpo del mayor sin llegar a tocarlo y los puso en sus hombros, pasándolos luego hasta su cuello y llegando a su nuca para halar de él.
Despacio, cerrando los ojos al sentir sus alientos chocar y sus narices rozar en una cálida caricia.

Off sonrió.

Sin más, la distancia se terminó por acto de ambos, tocando apenas sus labios tímidamente; comenzando a moverlos primero con suavidad, casi con devoción y miedo a romper una pieza de porcelana fina. Con una vaivén delicado que les robó pequeños, y casi imperceptibles, suspiros.

Sé separaron y abrieron los ojos mirándose los dos.

Brillos y pupilas dilatadas era lo que veían en los ojos del otro, para Off eso demostraba lo más hermoso que había podido apreciar en los últimos años. Y para Gun, eso representaba una promesa muda de que todo mejoraría para bien, dándole una esperanza en lo profundo de su ser.

De nueva cuenta eso les hizo juntar sus labios, ésta vez en algo más profundo, acariciando de manera que el otro sintiera lo mismo. Un verdadero revoltijo de emociones.

Fue Off quien capturó el gordido labio inferior de Gun robándole un jadeo y delineando su boca con la lengua. Sin embargo, fue el castaño quien succionó el músculo bucal del pelinegro dando paso a una batalla de succiónes y mordiscos; de sus lenguas tocándose al ladear sus cabezas.
Fueron ambos, solo ellos, sintiendo la compañía del otro.