EL ÚNICO CHICO DEL (MI) MUNDO [Adaptación]

SEGUNDA OPORTUNIDAD

Los labios de Gun sabían a gloria...

Después de ir a su casa y besarlo por primera vez allí, Off había tenido una crisis existencial preguntándose si acaso sus padres lo habían tirado de pequeño como para no ver la belleza natural que Gun siempre había poseído.

Ahora, que se encontraba tomando sus labios por segunda vez, estaba seguro de que necesitaba hacer mucho para ganarse por completo a Gun e intentarlo. Él estaba arrepentido de muchas cosas.

A pesar de que él castaño había prometido golpearlo si lo besaba, ambos tenían los ojos cerrados y movían sus labios en un compás suave, separándose unos milímetros para tomar aire y luego seguir.

Off tomaba los de él con los propios y los jalaba con delicadeza, intercalando entre él superior y el inferior. Y Gun...él sólo se dejó hacer; sabiendo lo peligroso que era eso para su pobre corazón, los riesgos a los que se sometía siguiendo las cosas que hacía el pelinegro, pero ahora ya no le importaba.
Pues tenía muy en claro las condiciones que cambiarían si ya habían comenzado con ésto.

La separación de sus bocas llegó acompañada de un chasquido. Respiraciones levemente agitadas y labios hinchados. El menor había perdido la noción del tiempo, sin darse cuenta de que ahora sus manos estaban en la nuca de Off, asimismo, las manos de él en su cintura con un agarre firme.

Muy cerca. Alientos chocando. Y mejillas sonrosadas por el calor que sus cuerpos habían adquirido, aún si no hubieron segundas intenciones.

— Gun. — Off habló primero— Lo único que pido es una oportunidad. Sólo eso... Una segunda oportunidad. —Llevó una de sus manos a la mejilla contraria y acercó sus frentes, rozando sus narices.

— ¿Y qué harás?, ¿qué se supone que haremos...en el transcurso?

— Lo haré yo... Te demostraré que ahora sí soy digno de ti.

— Sé que me voy a arrepentir si lo hago... —Murmuró Gun.

— No, no lo harás; de eso me aseguro yo. Sólo...por favor.

— ¿Sólo mientras estás aquí? —El pelinegro asintió— ¿Sólo eso? —Preguntó nuevamente recibiendo la misma afirmación— Bien. Sólo, no seas muy evidente; porque no creo que a kit le agrade la idea.

Off sonrió, genuinamente— Gun, ¿puedo besarte? —Se acercó.

Pero él se alejó— No, porque ahora sí te voy a golpear. Mejor déjame seguir curandote.

Pero la sonrisa en el rostro del mayor no se fue. Sabiendo que ahora las cosas tomarían un rumbo distinto, lo que pasaría. Con Gun. Y ahí mismo, viéndolo, parecía...

— Un ángel.

— ¿Qué? —Inquirió Gun con una sonrisa de lado.

— Qué pareces un ángel...

El ceño de Gun se frunció con leve burla— ¿Estás seguro de que eres Off Jumpol?

— Muy seguro. ¿Y tú?, ¿no eres un ángel que se hace pasar por mi Gun? —Se permitió bromear.

Haciendo que ambos soltaran risas, que la incomodidad no los atacara y que la atención de alguien fuera se fijara en ellos.

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