IRONÍA

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...puedo ayudarte, Gun, sólo es cuestión de que me dejes hacerlo...

— Lo sé... —Suspiró— Mañana estaré en su oficina, no se preocupe.

Colgó.

Después del incidente que había pasado en la mañana con Jumpol, éste había salido con el presidente Lee y el aprovechó la hora del almuerzo para hacer una llamada con su doctor; ese bondadoso hombre que lo había acogido desde que se enteró de su desnutrición. Claro, ya sabía que sus dietas extremas le hacían daño, pero él se negaba a verlo.

White Nawat fue una de las razones por las que llegó a aceptarse y amarse a sí mismo; sabía que podía contar con él.

De alguna manera se sentía culpable de que él doctor fuera quien le ayudara y Krist ni por enterado se diera, pero eso era algo totalmente necesario; nunca iba a dejar que las personas que quiere y ama sufrieran por él.

Suspirando guardó su celular y salió del baño para ir al ascensor; debía subir por sus cosas ya que el domingo siempre salía una hora después del almuerzo.
Tal vez alcanzaría a llegar antes que el jefe.

Pidió el ascensor y se dedicó a esperarlo; pues claro, él estaba en el piso veinte y el aparato ese debía venir por él. Su celular vibró en su bolsillo trasero y cuando él pitido esperado sonó, él no se molesto en mirar sabiendo que las puertas se abrirían mientras respondía el mensaje de Krist.

— Pueden robarte el celular si ni siquiera ves el camino.

Brincó del susto. ¿Qué, rayos, hacía, Off, respirando el mismo aire que él?
¡Y en el mismísimo ascensor para rematar!

Bufó decidiendo ignorarlo— No lo harán. —Pero fallando sin ganas de quedarse callado— Pueden perder su empleo si lo hacen.

— Debo admitir que, aparte de tu cambio físico, me sorprende mucho el valor que has adquirido en los años. Te sentaron bien.

El castaño alzó una ceja y lo observó.

Off ya no tenía ese cabello castaño que le gustaba tanto, ahora poseía un negro carbón que combinaba con sus ojos y contrastaba su pálida piel. Viéndolo vestido de manera informal, recargado en la pared de metal y con una sonrisa ladina le hizo replantearse una idea.

Adoptó la misma posición que él— ¿Debería decir lo mismo?

— No, pero sé que lo piensas.

Y hubiera respondido si no fuera porque algo tan cliché como un dorama pasó. El elevador se paró y se quedó a oscuras.

Miró su reloj— Genial... —Murmuró.

— ¿Por qué se paró el elevador?, ¿es otro de tus planes para que esté contigo a solas, Atthaphan?

Rodó los ojos— Son las dos quince, es hora del almuerzo.

— ¿Y?

— Siempre hay mantenimiento los domingos.

— ¿Mantenimiento a las jodidas dos de la tarde?, ¿por qué?

— ¡Porque es el puto almuerzo, Off. Nadie usa el elevador porque todos salen a comer a esta hora!, ¡¿feliz?!

— Mírate. Sí que cambiaste.

— Agh, no entiendo cual es tu empeño en decirme que cambié. Es obvio que la gente cambia, Off.

— Incluso me hablas informalmente. P', soy tu P'Off, Gun.

— P' mi huevos... — Murmuró y, por gracia del cielo, Off no lo escuchó.

— Cambiaste tanto que incluso me pregunto... ¿Si te hubiera besado alguna vez en el pasado, el tú de ahora mismo reaccionaría igual?

Gun rió. Qué irónico.

— No seas tan cínico, Jumpol. Nunca te atreviste a hablarme en el pasado, mucho menos a besarme. ¿Por qué me besarías ahora?, es más, ¿por qué me hablas ahora?

— Tú lo has dicho, Gun... La gente cambia...

— No aplica en personas como tú...

— ¿Y cómo soy, según tú? —Sonrió el maldito.

— Egocéntrico, arrogante, egoísta, presumido, imbécil y-

— Y te gusto.

¿Qué?

EL ÚNICO CHICO DEL (MI) MUNDO [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora