Capitulo 7

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Deseo.

Una semana después.

Tanit.

Me encuentro en la casa donde fue el atentado contra los Bianco ese día para revisar si dejaron pistas para avanzar con la investigación.

Junto con Tyler avanzamos por la casa y muchos hombres más se dispersan por el sector, la linterna alumbra los detalles precisos dejando lo demás sumido en la oscuridad, la tarde ayuda un poco pero le da un aire más terrorífico a la casa.

—Esto no me da buena espina—susurra Tyler a mi lado.

—Estaban los Bianco ¿que esperabas?—respondo.

—No es por eso—me detiene—Algo no me calza, ellos jamás dejan algo sin terminar...

—Estamos preparados para cualquier cosa—lo calmo—Aparte serás un futuro marido.

El sonríe como si se hubiera ganado la lotería.

—¿Así que ya sabes?—enarca una ceja.

—Fui una de las primeras en saber—me encojo de hombros—Aunque me siento traicionada por que no me adelantaste nada—finjo una mueca mientras seguimos revisando el lugar.

—No quería arruinar la sorpresa—aclara—Pero obviamente le iba a decir a mi best friends.

—¿A tú qué?—nos agachamos para revisar las huellas dactilares.

—A mi mejor amiga—ríe—A mi Tanisita preciosa—lo miro mal y le lanzo un escombro a lo que él lo esquiva riendo.

—Vuelve a decirme así y te corto los huevos—amenazo.

—Pero si te llamas Tani...—lo empujo pero me detengo cuando veo a los demás soldados pasar.

—Ojalá el matrimonio te cambie lo idiota—susurró.

—El amor me hará más idiota porque estoy enamorado, Tanit.

Suspiro, si no fuera mi mejor amigo probablemente estaría muerto y jamás encontrado por el mundo.

Seguimos revisando el lugar hasta que llegamos a unas escaleras con forma de caracol, las subo con cuidado para llegar a la segunda planta donde los mellizos lanzaron la bomba.

—Iré a revisar las habitaciones—avisa Tyler y asiento.

Sigo caminado para encontrar algo que nos guíe al paradero, me voy al final donde entro a un cuarto y ¡Bingo! El escape de ese día.

Me acerco, la habitación está llena de cosas extrañas, fotos decoran las paredes, ropa de niños en el suelo y la pared es rosa.

Reviso la imagen es hasta que una llama mi atención. Un bebé cargado por su padre.

Esos ojos, ese cuerpo, ese cabello....Negan Bianco, el padre de todos los Bianco juntos, el ex jefe en la mafia.

Tomo la imagen y un vago recuerdo invade mi mente.

|—Mamá—una pequeña corre a los brazos de su refugio—Mamá ese niño me golpeó—apunta a los juegos.

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