Capitulo 10

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Teorías.

Tanit.

Estamos en la el patio de la central con Sofía y Eiza, las chicas ríen a mi lado y yo solo quiero desaparecer. Lo normal de todos los días.

Desde que llegó Mateo tengo una angustia gigante en mi, siempre que estoy sola recuerdo esa fatídica noche y creo que hace mucho no pensaba eso, el problema es que siempre vivo con angustia solo que esta ves es más intensa.

Thomas y Tyler se vieron con Mateo y cada vez que se ven se quieren golpear, pero los detenemos siempre.

—¿Nos estás escuchando?—Eiza me toma el brazo para que vuelva a la realidad.

—Estoy distraída—me encojo de hombros restándole importancia al asunto como siempre.

—Se nota—suspira—Decía que tengo problemas con tu hermano.

—Me comentó algo de eso—le digo en una mueca—¿Quieres terminar con el?

—¡Por supuesto que no!—exclama—Es solo que estoy nerviosa por...

—Le quiere pedir matrimonio—termina Sofía interrumpiéndola.

—¿Es enserio?—pregunto entre el sueño y el asombro.

—Si..—se mira las manos—Hace un tiempo que lo estuve pensando y la verdad yo amo a Thomas con mi vida, pero no se si el quiera casarse conmigo.

—Joder solo hace falta ver cómo te mira y tendrás tu respuesta—volteo los ojos.

—Si bueno se lo pediré hoy mismo—se emociona—Seremos cuñadas.

Iba a responder cuando siento una mano que me voltea rápidamente, frunzo el ceño y veo a la chica pelirroja de ayer.

—Ven ahora—dispone y se aleja.

—¿Quien es?—preguntan las chicas y yo solo me levanto dejándolas extrañadas.

La sigo hasta que llegamos a la sala de tiros. Ella se voltea furiosa y se pone en posición para pelear. No entiendo nada de lo qué pasa pero puede que sepa por donde va esto.

—¿Puedes pararte bien?—arqueo una ceja y se recompone viendo lo ridícula que se ve.

—Zorra—me escupe.

—¿Por sería zorra?—le pregunto, odio que rebajen a una mujer solo por un hombre.

—¡Te acuestas con Nikolaj!—chilla—¡Ese día de la oficina te vi salir toda despeinada!

—Ah eso—le resto importancia—Pues estás equivocada cariño—me sincero—Ni fue solo esa vez en la oficina.

—Puta de mierda.

—No—me defiendo—Soy una mujer que disfruta de su sexualidad cuando quiera hacerlo y si él se dejo no le veo problema. Pero veo que siempre es más fácil culpar a la mujer antes que al chico solo por ser un chico—intenta hablar pero no la dejo—Si tienes que rendir cuestas con alguien es con él ya que se supone que es tu novio no el mío—sonrío hipócrita—Adiós.

Me marcho del lugar con la angustia creciendo más en mi. Si vas a humillar a alguien debes hacerlo siempre tranquila ya que sentirán que no te lograron afectar y ganas tu al hacerla enojar.

—¿Que pasó?—se acerca Sofia.

—Nada del otro mundo—intento parecer tranquila mientras sigo caminando y ella me sigue.

—¿Que hiciste?—se me cruza.

—Nada que cualquier mujer no haría—la aparto—Mejor ve a trabajar y deja de ser chismosa—me saca el dedo del medio, se lo devuelvo.

Peligrosa Adicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora