Peligrosa Adicción

Capitulo 15

Olimpo.

Nikolaj.

La puerta de mi oficina se abre fuertemente, no me percato que quien es por qué ya me imagino la presencia indeseable que paso.

Se acerca para sentarse frente mi, como ve que no le presto atención golpea la mesa, tranquilamente lo miro.

—Anoche me llamo Sara—comienza Eric sonriente—Me dice que no llegas a casa con ella, si te estás sintiendo importante por eso...

—Me siento importante siempre—lo interrumpo.

—Debes llegar a casa con ella—continúa sonriente—Teníamos un acuerdo no lo puedes romper así como así.

—El acuerdo me importa una mierda—le corto el tema—No sirvió de nada esa tontería así que lo puedo romper cuando se me venga en gana.

—Ten cuidado Nikolaj—avisa—Sigo siendo tu padre así que me debes respeto...

—Claro señor le debo mucho respeto—me burlo—El respeto se gana y tú no te has esforzado ni un poco por eso, ahora yo te dire otra cosa, no eres mi padre ambos lo sabemos bien no intentes mandar mi vida ahora por qué ya no soy un niño manipulable, haré de mi vida lo que me venga en gana y tú te quedarás callado follando con la primera que se cruce ¿bien?

Coloca una mueca de odio.

—Yo te engendre soy tu padre quieras o no, me seguiré metiendo en tu vida para que no la arruines con esa chica.

—Esa chica tiene nombre y es mi problema lo que haga con ella, no es la única y lo sabes bien cualquiera me prende más que la mujer a la que tanto defiendes.

Me inclino en la mesa y nos miramos con un odio profundo.

—Deja de meterte donde no te llaman ¡no te necesito por mi te puedes ir lejos y será lo mejor!

—¿No me necesitas?—cambia de tema—Veo que el patrón sigue, yo te abandone ahora tú abandonaste a Katherine y Ashtray.

—Katherine y Ashtray no tiene nada que ver en esto, y tampoco me digas eso por qué me hice cargo de ellos por años siendo que ustedes debían de hacer eso.

—Los protegiste que tierno—se pone una mano el corazón—Es lo más lindo que he oído de ti.

—¿Te importa si lo hice?

—Por supuesto que no—ríe—No me preocupa ya que la dañaste tú mismo y eso la dejo afectada. Nikolaj Morrison el dañador de personas.

—Me gusta dañar—contesto tranquilo.

—Como terminarás dañando a la chica rubia—me señala—Aléjate de ella no te lo dire nuevamente.

Me levanto y palmeo su hombro, su furia crece pero lo intenta ocultar.

—Haré lo que quiera con ella cuando se me venga en gana—me burlo—Supérame ¿si?

Aprieta los puños bajo la mesa y me quiero reír en su cara.

—No dejare que te salgas con la tuya Nikolaj.

—¿Terminaste?

—Si, hablar contigo es una pérdida de tiempo—se levanta para encaminarse a la salida—Seré tú peor pesadilla.

Se larga con un portazo.

Carezco de paciencia y paz.

Durante años he intentado que sepan lo menos de Katherine y Ashtray ya que ellos son personas que significa mucho para mi.

Es una chica de dieciocho años recién cumplidos y siempre la oculto mientras que Ashtray es de diecisiete. No hablamos mucho, no nos vemos casi nada. Con ella sale mi instinto sobre protector.