1 de Agosto
Era temprano, la familia desayunaba tranquilamente en el lujoso comedor. Estában en total silencio, un silencio que fue toscamente interrumpido por un ululeo proveniente de la lechuza de los Fawley.
Nefera, era una lechuza color gris con ojos azules, de tamaño normal y cariñosa.Su fiel mensajera, jamás se retrasaba con sus entregas, solía ser muy responsable y está vez no iba a ser la excepción.
Se posó en el respaldo de la silla de la Sra. Fawley y le entrego un manojo de cartas.–Llegó la correspondencia!–– habló emocionada y comenzó a repartir.
–Oh, al parecer me necesitan en el ministerio–– informó su padre.
–Son las cartas de Hogwarts, madre–– comento la rubia.
–Entonces vallan a arreglarse. Iremos al Callejón Diagon–– avisó con una gran sonrisa.
–¡¿AL QUEEE?!...
***
Acaban de bajar del carruaje, su madre caminaba en dirección a lo que parecía una taberna vieja y descuidada.
Al entrar, variedad de magos y brujas bebían hasta emborracharse.
Se dirigieron a la parte trasera del bar, dónde una pared de ladrillos abría pasó y mostraba lo que parecía ser El Callejón Diagon. Había tiendas de todos los colores y tamaños, personas y niños emocionados en sus compras.–Bien, repasamos la lista–– dijo su madre desenrrollando un pergamino–– Primero iremos a... Madame Malkin, túnicas para todas las ocasiones.
Caminaron algunos metros y entraron a un local lleno de telas, hilos y agujas volando por todos lados.
Una mujer regordeta se acercó y pregunto "¿Hogwarts?" Su madre asintió y en segundos ambos chicos estában sobre un taburete, les median telas, cortaban y cosían. No pasó mucho tiempo antes de que terminarán sus modelos, pagaron y salieran.–¡¡Librería Flouris y Blotts!!–– sin dejarlos contestar ya los estába arrastrando para hacer fila.
Esperaron 2...3...5...10...15...20... y después de 30 minutos llegó su turno.
Su hermano le entrego su lista al hombre que los atendía, se fue unos minutos y regresó con una pila de libros.
La joven también le entregó su lista, le entregaron una pila de libros más reducida.Después compraron sombreros, baúles, medidores, calderos, etc, etc, etc...
Regresaron a la mansión cargados de compras, estában realmente cansados.
Cada uno subió a su habítacion, el Sr. Fawley colocó hechizos de expansión en ambos baúles para que tuvieran mayor espació.
–Porque necesitamos ropa?–– pregunto su hermano en la cena.
–No se supone que para eso está el uniforme? Lo único extra sería la pijama–– agregó la chica.
–Para ésto!!–– su madre les pasó un pergamino pequeño.
–Es un permiso para ir a Hosdein!–– Exclamó su hermano.
–«HOGSMADE» y si, lo es–– aclaro su padre–– Si se portan bien irán de vez en cuando, pero eso no es problema.
–Mis niños son unos angelitos–– dijo su madre apretando las mejillas de la muchacha, dejándolas más rojas.
–Entonces, para eso necesitamos cambios extra?–– pregunto ella safandose de la mujer.
–Correcto!–– afirmó–– Los firmaremos, después de todo se lo merecen.
Los mayores miraban a sus hijos con orgullo, eran excelentes estudiantes y personas.
Los adoraban con el alma y tenían grandes expectativas para su futuro; sobre todo ahora que asistirían al mismo colegio que ellos.***
1 de Septiembre
Un mes pasa muy rápido, como minutos y aquella muchacha rubía solo quería regresar el tiempo, estaba nerviosa, no tenía muchas ganas de asistir a Hogwarts, a pesar de que parecía el mejor lugar del universo.
Esa mañana su elfina, Lucy, la había despertado casi al amanecer. Se levantó de la cama y tomó un largo baño caliente con la esperanza de cambiar su mal humor.
Se puso un vestido algo elegante y bajo a desayunar.–Te vez preciosa, querida!–– halagó su madre.
–Que dices, Julia! Ella siempre se ve preciosa–– agrego su padre, que le dió un codazo a su hijo mayor.
–Lindo vestido!–– dijo en respuesta.
Ella agradecío con un movimiento de cabeza y tomó asiento, los elfos no tardaron en servir la comida.
Y sus padres no tardaron en hablar sobré la Escuela.–...Y tienen que ir a Las tres escobas–– había dicho su padre–– y la tienda de artículos de broma Zonko.
–Pueden visitar cualquier establecimiento de Hogsmade–– comento su madre–– Todos excepto la taberna Cabeza de puerco.
En serio había un bar llamado así? Si existía, ninguno de los dos pondría un pie en ese lugar, se oía como una cantina de mala muerte para magos y brujas descabellados.
– Hagan muchas amistades, con todo tipo de personas y criaturas. Aunque los centauros no suelen ser muy amables.
–La pasarán genial!! Fue la mejor época de nuestras vidas!
–¡¡Disfrutenlo!! Diviertanse, Aprendan, Enamorense, Equivoquense pero no mucho. Sera la mejor temporada de su existencia.
–Garantizado!!
Sus padres hablaban tan bien de ese lugar, con voz soñadora y las miradas pérdidas en buenos recuerdos. No sabían si ellos se la pasarían tan bien, eso esperaban.
Después de desayunar, los elfos prepararon en carruaje y subieron los baúles. Los cuatro integrantes tomaron sus lugares y se elevaron.Fue un viaje de más o menos 20 minutos, los hermanos estaban nerviosos con las manos sudorosas. Aterrizaron en una colina cercana a la ciudad. Tomaron sus cosas y el carruaje los abandonó.
–Y la escuela?–– preguntó el mayor.
–Tranquilo hijo, aún falta–– respondío su padre.
Una caja negra con ruedas de goma y luces extrañas hizo aparición frente a ellos.
–Suban al auto!–– órdeno el hombre después de susurrar «Muggles ingeniosos».
Una vez dentro comenzaron a moverse, parecido a un carruaje pero en la tierra. El dichoso Auto había sido envíado por el ministro para llevarlos por la ciudad sin que los muggles los descubríeran, según explico su padre.
La ciudad era extraña, los edificios estában bien alineados y las personas vestían ropas un tanto vulgares.
El Auto se estacionó frente a un edificio más grande que los demás, bajaron las maletas y entraron.–Supongo que aquí tampoco es–– cuestiono la rubia.
–No, pero estamos más cerca–– respondío su madre–– Por aquí.
–En este lugar está la entrada–– Explico su padre.
–Que entrada tan distinguida–– bromeó su hermano.
–Bienvenidos a Kings Cross
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SOUVENIR | Sirius Black
Fanfiction-Solo puedo amarte después del atardecer. -Por que no siempre? -Ya hablamos de ésto... -Soy solo un souvenir ¿no es cierto?