Nebeth se encontraba arreglándose para salir, usaba un vestido de los 50's color negro, unos botines marrones, una boina y un abrigo amarillos.
También se había colocado un par de guantes de seda y una bufanda hecha por su madre.Estába entusiasmada por conocer el pequeño pueblo totalmente mágico del que todos hablaban. Tomó su bolsa de galeones y corrió al comedor dónde sus amigas la esperaban.
–Emocionada?— pregunto Isobel.
–Totalmente!— respondío tomando un vaso con jugo de naranja— Ustedes ya han ido?
–No, solo Anne. Su tía, Madame Rosmerta es dueña de "Las tres escobas"— Respondío Nor.
–Les encantará, hay mucho que hacer y a dónde ir!— mencionó la chica.
***
Después de entregar su permiso, subieron a los carruajes que los llevaban al pueblo, fue un trayecto agradable.
Al llegar corrieron al bar de la tía de Anne.–Buenos días, Anne, Isobel, Eleanor, Maureen y...— saludo— Tú eres nueva cierto?
–Nebeth Fawley, un placer— extendió su mano.
–Los Fawley están de regreso!— sacudió sus manos— Cómo está tu madre?
–Bien, emocionada por volver!— contesto sonriente.
–Espero verla pronto!— sacó su libreta y pluma— Que van a pedir?
–Una grosella, porfavor— respondió Isobel.
–Lo mismo!— continúo Anne.
–Jarabe de cereza!— ordenó Eleanor.
–Una cerveza de mantequilla sin alcohol— pidió Mo.
–Hidromiel caliente con especias!— dijo la chica.
La mujer se fue por las bebidas y ellas se quedaron platicando sobré las clases y los chicos.
Un grupo de cuatro, escuchaba atentamente bajo un manto que los escondía.–A nadie le gusta la Hidromiel caliente con especias!!— mencionó James en voz baja.
–Mi chica es especial!— respondío Sirius con superioridad.
–Quiero ir a Honeydukes!— exigió el de cicatrices.
–Espera un poco más, Rems— pidió.
El chico suspiró con fastidio y volvieron a concentrarce en la conversación de las Hufflepuff.
–Te invitó a salir?— cuestiono Anne.
–Si, aunque me sentí mal cuando lo rechacé— respondío la rubias.
–Y no te arrepientes?— pregunto Nor.
–No mucho, mí reputación vale más que una cita— contesto sin dar importancia.
–Eres muy inteligente, Neby, me alegra que no cedieras— le sonrió Mo.
Madame Rosmerta regreso con una bandeja y les entrego sus bebidas, ellas pagaron y siguieron con sus asuntos. Más tarde salieron del bar y caminaron hacía la dulcería. Lógicamente el cuarteto aún seguía a la muchacha.
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SOUVENIR | Sirius Black
Fanfiction-Solo puedo amarte después del atardecer. -Por que no siempre? -Ya hablamos de ésto... -Soy solo un souvenir ¿no es cierto?