XIII - CASTIGO CON BLACK

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La rubia hacía su tarea en la biblioteca junto a Eleanor y Mo, las otras dos se fueron a quien sabe dónde.

–Entonces irás al Bosque?— pregunto Eleanor preocupada.

–No sientas lástima por ella, Nor— dijo Mo— Yo le dije muchas veces que dejará de dibujar y descansara.

–Tenía muchas grandes ideas!— defendió— Será la decoración del siglo!

–Bueno al menos estarás con Black— dijo— Si pasa algo solo saltas a sus brazos!

–Agh— hizo mueca de asco.

***

Caminaban a la cabaña de Hagrid, el chico trataba de entablar conversación pero la rubia solo asentía, negaba o alzaba los hombros.
Al llegar, el semi-gigante los esperaba.

–Todos tuyos, Hagrid— dijo Filtch— Esperó que te coman muchacho!

–Espero se coman a la señora Norris— respondío Sirius.

El hombre se fue molesto.

–Otra vez, Sirius?— pregunto el hombre.

–Soy tan predecible?— bromeó— Los problemas me persiguen!

–Tus padres estarán furiosos!— dijo.

–Esa es la parte divertida!— sonrió con superioridad— Jolie!— extendío su mano.

–Agh— rodó los ojos y golpeó el brazo del chico— Yo puedo sola, no necesito tu ayuda!

–Señorita Fawley!— el hombre parecía sorprendido— No esperaba verla aquí!

–Ni yo— confesó— Pero déjate de formalidades, Hagrid, llámame Nebeth.

–Claro, pero porque el te llama "Sholy"?— cuestiono.

Jolie!— corrigió amablemente— Es francés y significa "Bonita"

–Ahh, otra conquista?— Sirius lo fulminó con la mirada— Será mejor irnos ya!

El guarda bosques toma un arma grande, le dió un balde a Sirius y a ella una daga.

–Solo por precaución— explicó al ver la cara de la rubia— Deberías atár tu cabello, las ramas son ágiles.

Ella asintió y se hizo un moño bajo.

Caminaron por la orilla del bosque, y luego más para adentro.

–Yo iré a la izquierda, ustedes a la derecha— ordenó— No toquen nada extraño, si se asustan no griten. Sirius conoces las reglas. Solo tienen que entregar la comida.

El hombre se fue dejándolos a solas, Black parecía muy tranquilo y comenzó a caminar, ella se apresuró a quedar a su lado.

–Tienes experiencia, eh?— pregunto.

–Un poco, tu no?— la miró con detenimiento.

–No— respondío.

Caminaron en silencio, el chico guíaba, ella solo seguía.
Pensó que era realmente un Gryffindor, pues no se le veía asustado.
Se escucharon aves en los árboles, la rubia miró arriba sin fijarse dónde caminaba, piso algo viscoso.

SOUVENIR | Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora