IV - COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHIZERIA

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El chico ya había despertado, y le regaló una sonrisa a su hermana cuando está le entrego lo que le había comprado para comer.

-Explorando?-- preguntó.

-Solo tenía hambre-- respondío sin mucha importancia-- Iremos a la escuela, no a un campamento de verano.

Después de comer, ambos durmieron un poco más, querían tener energía suficiente para no cortar conversaciónes futuras por culpa del sueño; Además de que por lo menos en Francia era de mala educación.

***

Despertaron treinta minutos antes de llegar, el cielo ya estaba oscuro y empezaba a hacer frío.
De pronto una chica castaña abrió la puerta de cristal y los miro con gran emoción.

-Fawley?-- tenía una voz dulce y suave, ambos asintieron-- Soy Alice Fortescue, solo venía a decirles que tienen que ir a cambiarse. El baño de mujeres a la derecha y el de hombres a la izquierda del pasillo. Cuando lleguemos bajen sin sus cosas, los elfos las recogerán. Hasta luego.

Les dió una sonrisa sincera antes de retirarse.
Los hermanos fueron a cambiarse de ropa y esperaron a que el tren se detuviera. No tardó mucho en ocurrir, tan pronto como llegaron, bajaron y miraron a su alrededor.

Quedaron perplejos al ver el enorme castillo de estiló medieval, los más pequeños subían a los botes, mientras que los demás a los carruajes.

-Es como cuatro veces más grande que Beauxbatons-- comento el mayor.

-Lo sé-- respondío ella-- Pero por dónde vamos?

Antes de que pudieran decir más, un hombre cómo de tres metros y medio se les acercó, se veía realmente intimidante.

-Los Fawley!!-- dijo alegré-- Un placer conocerlos. Soy Rubeus Hagrid.

-Un placer conocerlo señor Hagrid-- contesto la chica amablemente al darse cuenta de que su hermano estába tan sorprendido que no se veía capaz de responder-- Podría decirnos por dónde ir.

-Conmigo. Me ordenaron llevarlos con el profesor Dumbledore-- dijo y comenzó a caminar hacía las balsas-- Es tradición que los nuevos vallan por el lago.

Los muchachos se subieron a uno de los botes y comenzaron a andar, desdé dónde estában tenían una amplía visión de todo el lugar.

El castillo era encantador, el bosque un tanto aterrador y el bullicio aturdidor.
Pero la emoción no se iba, solo crecía y crecía. Las personas eran agradables y el clima favorable.
Solo esperaba que nada saliera mal, o no tendría ganas de regresar. (Poesía)

Entraron a una cueva bajo el castillo, por entre la maleza. A lo lejos observaron una enorme puerta de madera. Bajaron de los botes y se dirigieron hacía está. El semi-gigante tocó tres veces, una bruja mayor abrío la puerta «Los de primero, profesora. Y los Fawley» le susurro, aquella mujer asintió y los dejó entrar. Al parecer su llegada era bastante esperada por todos.
Los guió a una escalera de piedra en el vestíbulo y se acercó a ellos.

-Buenas noches!-- saludó-- Minerva Mcgonagall, seré su profesora de transformaciónes. Siganme.

Hicieron un ademán con la cabeza y la siguieron por los pasillos, seguramente era una profesora seria y estricta.

SOUVENIR | Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora