Capitulo 2.

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Capitulo 2

(Antes que nada quería aclarar que el capítulo 1 fue parecido a un prólogo. Por eso no hubo diálogos ni nada por el estilo, era para explicar un poco más como viene esta trama.)

"-¡Mira Harry! ¡Los fuegos artificiales!. -Louis miraba atento el cielo del 9 de Julio, sentado en el suelo al lado mío.

Yo no podía decir ni una palabra, odiaba esos ruidos, eran estruendos muy fuertes. Llevé mis dedos indices a mis oídos, tapandolos, mis ojos brillaban por las lagrimas que acumulaba. Realmente estaba asustado pero como a Louis le encantaba esto no podía rechazarlo.

Nos encontrabamos en el bosque, era el que se encontraba más cerca de los fuegos artificiales y se podían apreciar mejor. Nuestras madres nos habian dado permiso para ir, juntos.

De repente sentí un pequeño brazo cruzar por mi estomago y el otro por mi espalda baja, abrazandome. Volteé mi cabeza hacia Lou, mirandolo atento. El dijo algo que no pude escuchar, solo se que cerró sus ojos y se acercó a mi, besando mis labios por primera vez. Sus labios se sentían algo fríos y pequeños, y se movían sobre mi boca como si conocieran cada movimiento.

Quité mis manos de mis oídos y las puse en sus mejillas, el estruendo habia sido claramente bloqueado por mi mente, no podía escuchar nada, solo sentir los labios de mi Lou tocar los míos delicadamente.

Cuando nos separamos Lou mordió su labio, lucía nervioso y algo preocupado.

-¿L-Lo hice bien? Yo seguí al chico de la pelicula.. -Louis tartamudeaba, estaba muy nervioso, miré sus ojos y sonreí.

-Ese fue el primer beso más perfecto Lou. -Susurré y él me sonrió más tranquilo, apoyando su cabeza en mi hombro.

Esa noche cuando llegué a mi casa, tomé una hoja y un lápiz, escribí en letra grande y clara; "Primer beso: 7 años" decidí hacer eso con todas mis primeras veces. Así que tomé en papel, lo enrollé haciendolo un tubito y lo guardé en una botella pequeña, acomodandola junto a la de primer amigo."

Mis ojos se abrieron de par en par, mis parpados se sentían pesados y suspiré, miré por la ventana al cielo gris de Londres y cerré mis ojos un segundo.

-Soñé contigo de nuevo Louis -Susurré para mi mismo y me senté en la cama. Fui al baño, lavé mis dientes y mi cara, veia las ojeras notorias debajo de mis ojos y mis ojos no tenían aquel brillo que el ojiazul provocaba. Fue allí cuando un sollozo se escapó de mi garganta, dando paso a las lágrimas. Lágrimas de cansancio, de dolor, lágrimas de tristeza.

Limpié mi cara viendo mis ojos rojos por haber llorado, salí de mi baño y fui directo al armario, sacando del cajón una camiseta blanca, lisa. Revisé más a fondo y saqué unos jeans negros holgados.

Cerré el cajón y me vestí pesadamente, hundido en mis pensamientos.

Cuando llegué al colegio lo ví, estaba apoyado en su carro hablando con sus amigos de siempre; Mason, Luke, Aaron, y Jack. Todos esos hijos de puta que lavaron el cerebro de mi querido Lou.

Los ignoré por completo y caminé a clases, un día más de ser invisible.

*****

Ya era la hora del almuerzo, me posé en la fila con mi bandeja y me serví el pollo con ensalada, solo para simular que comía ya que desde que cumplí los 16 nunca más sentí esa sensación de hambre. Llegué a la mesa más apartada, la mesa de siempre. Observé mis brazos, cicatrices nuevas y viejas, una pañoleta atada a las más notorias y una pequeña L hecha con la cuchilla. Sentí mis ojos humedecerse pero no lloraba.

Unas risas se hicieron presentes en la puerta del comedor, eran Louis y sus amigos. Uno de los amigos, Aaron. Caminó hacia mi como si eso era lo que planeaba hace años.

-Hola marica. -Escupió el morocho mirandome, yo solo podía mantener mi mirada abajo, ignorandolo.

-Dije que hola. -Su mano golpeó la bandeja de mi comida tirandola al suelo, haciendo callar los murmullos de todos y haciendo que posen sus miradas en nosotros.

Aun seguía mirando hacia abajo, dejando caer algunas lágrimas pero sin expresión alguna.

-Eres sordo evidentemente.-Aaron tomó el cuello de mi camisa levantandome, haciendo que la silla caiga hacia atrás, con su otra mano jaló mi cabello bruscamente levantando mi cabeza.

-Sueltame.-Solo pude pronunciar con un hilo de voz, mirando al castaño con asco. El castaño solo dió un golpe a mi mandibula y me dejó caer sobre la silla, haciendo que una pata de éstas golpee mi espalda dejandome sin aire.

Escuché su asquerosa risa y dio una patada a mi pierna.

-Suficiente Aaron.-La voz de Louis retumbó en mi cerebro, haciendola escuchar una y otra vez, como un eco.

Aaron se alejó yendose con Louis y todos volvieron a sus murmullos, a sus risas, nadie me ayudaba.

Me levanté con dificultad del suelo y corrí hacia el baño, me encerré allí en uno de los cubiculos y comencé a llorar, sollozar como siempre lo hacia.

De mi bolso saqué una navaja y fui cortando mi muñeca con brusquedad, sintiendo morir por dentro.

Ya habia hecho una larga hilera de cortes entre sollozos y lagrimas.

Cansado de vivir, cansado de que nadie me ayude, de no poder seguir adelante.

Guardé la cuchilla y saqué mi chamarra negra, colocandomela para que nadie vea nada, aun que me importaría poco.

Salí de un cubiculo y fui directo al lavamanos, mojando mi cara, escuché la puerta pero realmente no presté atención ya que podía ser uno que otro chico que venga a éste baño.

-¿Estás bien? -Volteé y quedé asombrado con la presencia y pregunta de aquella persona parada allí, jugando con la tira de su bolso.

†Hola†
Quería decirles que esta es mi primer novela y que me encantaría que la compartan a sus amigas, amigos, quiero que la lean.
Otra cosa, a veces los voy a dejar con intriga por que me encanta y aparte me encantaría que me digan sus quejas o comentarios sobre la novela, me ayudaría a progresar.
Muchas gracias, me retiro. ♚

Invisible || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora