list ─ sukhoon

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Eran las dos y cuarto de la mañana cuando Jihoon terminó de escuchar el álbum que le prestó Hyunsuk. Tiene un buen gusto, pensaba el rubio mientras escuchaba nuevamente dos canciones que lo habían fascinado.

"The end is where we begin" fue su favorita, siempre se sintió incomprendido y solo, la superación de su pasado fue algo muy difícil para Jihoon, y la canción lo representaba a la perfección.

Como le había dicho Hyunsuk, "Be somebody" era una obra de arte, siempre soñó con encontrar a alguien que se complementará con él, que llenara los agujeros que dejaron años pasados. Si bien no deseaba tener una historia de amor como las películas románticas que su madre miraba en Netflix, el rubio quería conocer a alguien que valga la pena.

Escuchando esta última canción, tomó su block de hojas y comenzó a trazar un boceto en el papel rugoso. No tenía idea de qué estaba haciendo, como la mayoría de veces que tomaba el lápiz, las líneas y sombras solamente aparecían en su mente para luego traspasarse al papel. Se alejó luego de los detalles finales y observó el "dibujo", sin duda era una buena idea para comenzar el proyecto.

...

—Cuatro y cincuenta—dijo antes de tomar su mochila y llaves para salir de su casa. No le había avisado a sus padres que estaría afuera, solo esperaba que no mandaran a alguno de sus hermanos para traerlo a casa.

Era el mayor, por favor, sabía cuidarse solo. Mientras caminaba sacó su teléfono para enviarle un texto a su madre, por precaución. Uno nunca sabe de lo que una abogada es capaz, nunca, ¿acaso no han visto La ley y el orden?

Llegó al parque cinco minutos después, a pesar de haber salido con tiempo, el rubio había llegado antes que él. Estaba sentado en un banco, con el mismo bolso que llevaba a la universidad y Hyunsuk pudo ver desde lejos como el sol caía en la mitad de su rostro gracias al árbol que tenía enfrente. Se sentía tonto por no haber notado el atractivo del chico el primer día que lo conoció, pues Jihoon era realmente hermoso. Movió la cabeza intentando dejar los pensamientos a un lado y caminó nuevamente hacia él.

—Llegaste—dijo apenas lo vio, con su clásicos jeans negros y sonrisa.

—Mi casa está a dos cuadras, no salí con prisa—dijo comenzando a caminar a la derecha.

—¿A dónde iremos?—preguntó el rubio a su lado.—Espero que no intentes secuestrarme para luego matarme, poner mi cuerpo en cajas y mandarlas a una tienda de conveniencia, ¿no?

El pelinegro lo miró horrorizado.—¿Eso no es un capítulo de csi?

—Exacto.

—Pues lamento informarte que no, necesitamos inspiración, así que te llevaré al mejor lugar para escribir canciones—lo miró de reojo—o dibujar.

Estuvieron caminando un buen rato, el lugar estaba un poco lejos pero luego de quince minutos llegaron. En el camino hablaron sobre el proyecto, sobre cuánto tiempo tenían y qué tipo de materiales necesitaban, especialmente Jihoon.

—Wow—dijo el menor al entrar al lugar. Era una especie de taller lleno de instrumentos como guitarras y baterías, también había partituras y un piano. Todo parecía sacado de una película de los 80s, había cuadros con fotos en la pared y un par de discos de vinilo.

—¿Qué es todo este lugar?

Hyunsuk comenzó a buscar una guitarra mientras el rubio aún caminaba sorprendido en el lugar.—Era el estudio de música de mi padre y su banda en los ochenta, antes solía ser un taller de mecánica del tío de uno de ellos, lo tomaron prestado y tocaron música aquí sus primeros años.

—¿Tu padre es músico, Hyunsuk?—Jihoon miraba los discos de vinilo.

—Lo era, pero solamente lo dejó, ahora es profesor de derecho en una universidad.—Dijo mientras se acercaba al rubio—su sueño siempre fue vivir de la música como su padre, mi abuelo, pero solo era un pasatiempo para él, según mi madre.

—Probablemente no era así—Jihoon se volteo hacia el pelinegro—mi abuela solía decir que el dibujo solo era un pasatiempo, un hobby. Mirame aqui, estudiando bellas artes—y allí estaba de nuevo la tensión que tenían hace tiempo.—Lo que quiero decir es, espero que no dejes de estudiar música como tu padre, seguramente lograras grandes cosas.

Hyunsuk sonrió y se dirigió hacia la puerta.—Eso espero Jihoon, ahora, vamos a buscar inspiración.

La puerta trasera del taller llevaba a una especie de bosque no muy grande, empezaron a caminar entre los árboles y Hyunsuk parecía conocerlo a la perfección, mientras que Jihoon se la pasaba tropezando con ramas.

—Lindo lugar—dijo alcanzando el ritmo del mayor—¿estás seguro de que no me asesinaras aquí también?

—Que no te voy a matar, Park Jihoon—el pelinegro agarró la muñeca del menor evitando que se chocara con un árbol—estamos cerca.

Unos pasos más y llegaron. Jihoon nunca pensó que un taller como ese estaría tan cerca de un hermoso río.

—Es el río Tancheon—dijo Hyunsuk, sentándose cerca de un árbol—me gusta venir aquí cuando necesito inspiración para escribir, el ambiente es relajante.

—El único lugar que tengo para inspirarme es mi cuarto—el menor se sentó al lado de él—el mismo desde los cinco años.

Hyunsuk sonrió, y observó el río por unos minutos más. El menor se detuvo en el rostro del contrario en vez del paisaje, su cara era perfecta para dibujar, pensó. Sus rasgos tan delicados pero al mismo tiempo fuertes, como sus carnosos labios.

—Tú dijiste que la pintura podría ser la representación de la canción—empezó Jihoon—podríamos hablar del amor y la superación, como el autodescubrimiento gracias a una persona.

—¿Escuchaste Be Somebody?—preguntó, llevando su mirada hacia el menor.

—No estabas equivocado, es una obra de arte—Jihoon buscó algo en su bolso—el punto es, podemos jugar con los colores y crear un ambiente romántico pero al mismo tiempo vivo. Tendrá algunos colores distintos que plasme el nuevo yo, ¿entiendes?

—Eso creo—vio como el menor sacó una hoja de su bolso y se la enseñaba—Wow, ¿lo hiciste tú? Es genial.

—Por ahora es solo un boceto, aunque me gustaría que sean dos personas para mostrar mejor la idea—subió su mirada hasta el rostro de Hyunsuk—de que una persona puede enamorarte hasta cambiar completamente tu vida sin darte cuenta.

Existió un silencio cómodo, donde Hyunsuk miraba el dibujo y Jihoon lo miraba a él. Esa tarde, Jihoon conoció por primera vez al real Choi Hyunsuk, no al que fingía ser con sus amigos, sino a ese divertido e interesante pelinegro con un pasado desconcertante y una historia que Jihoon se encargaría de descubrir.