list ─ sukhoon

14

La música era un poco alta, había mucha gente para su gusto; parejas besándose sin vergüenza en las esquinas, una mesa con múltiples bebidas y algunas personas borrachas cantando a todo pulmón.

A pesar de ello, Jihoon bailaba y se divertía, hace mucho que no salía a ninguna fiesta, y la del campus no se comparaba en nada a esta. En un momento, un chico delgado se acercó a ellos con una sonrisa. —¡Hola! ¿han visto a un chico muy alto, pelinegro y quizás un poco borracho pasar por aquí?

—No, lo lamento—dijo, casi gritando debido a la música tan alta.

—Ya lo he perdido cinco veces en la noche—su rostro cambió al parecer recordar algo—soy Jeongin, ¿ustedes? no los había visto por aquí antes.

El chico le causaba ternura al rubio, tenía unos pronunciados hoyuelos y el cabello muy similar a Mashiho—soy Jihoon y él es Mashiho,—el japonés sonrío, a veces podía ser muy timido—así que, ¿quién es el chico que buscas?

—Es mi novio, vinimos porque él es amigo de Jaehyuk, pero lo he estado buscando desde hace veinte minutos y aun no lo encuentro, se emborracha fácilmente y no quiero ser el que conduzca otra vez—dijo—ustedes, ¿a quien conocen de aquí?

—Oh, Choi Hyunsuk lo invitó a Jihoon—habló finalmente Mashiho, y Jeongin lo miraba con asombro totalmente aturdido.

—¿Qué? ¿acaso estas bromeando?—intentaba digerir todo—¿el jodido rey Choi Hyunsuk? oh, debiste gustarle demasiado Jihoon, él nunca invita a nadie a ninguna fiesta. Es más el tipo casual y de una noche.

Jihoon sonrió, nervioso —bueno, en realidad nosotros no somos nada, estamos en un trabajo juntos, nada más—aunque ambos quisieran más—ni siquiera nos hemos besado.

—Hyunsuk es sociable y de la elite escolar, si, pero no se comporta así con cualquiera—le guiñó el ojo al rubio mientras este se sonrojaba. Un chico pelinegro se posó al lado de Jeongin, tomando su cintura posesivamente.

—Hasta que te encontré Innie—besó sus labios y luego miró al par que estaba frente a ellos—oh, te encontraste con amigos,—les sonrió gustoso antes de presentarse—soy Hyunjin.

—Park Jihoon—el rubio le sonrió de vuelta, luego de que el japonés se presentase, preguntó—¿quieren ir a bailar un rato?

Se dirigieron hasta la pista, había muchas personas bailando obscenamente y otras, quizás tímidas, solo guiaban su cuerpo al ritmo de la música. Jihoon amaba bailar y mover su cuerpo, estaba en su propia burbuja hasta que se encontró con la mirada vivaz del pelinegro a unos metros de su cuerpo.

—¿Te estás divirtiendo?—preguntó acercándose a su oído para que lo escuchara claramente.

—Sí, la gente aquí es genial—intentó buscar a Mashiho con la mirada, y lo encontró bailando junto a los amigos de Jeongin, había perdido la timidez.

Hyunsuk posó su mano en la fina cintura del menor, queriéndolo un poco más cerca, mientras lo miraba. Él sonreía, consiguiendo que sus ojos formaran dos medialunas, el corazón del pelinegro latía un poco más rápido, realmente Jihoon no era consciente de todo ello.

Siguieron sincronizando sus cuerpos cada vez más cerca, la tensión inmoral entre ambos tomaba el control, el mundo se movía a un segundo plano mientras sus miradas se devoraban.

Pero aún no era el momento.