13

252 40 8
                                    


No tuvo que preguntarle dos veces a Mashiho cuando este ya se encontraba en la puerta de su casa dos horas antes de la fiesta. Por su lado, Jihoon se despertó con el insufrible ruido del timbre, sí, su siesta de media hora se había arruinado.

—Mashi, es a las diez—dijo, aún con ropa de dormir—interrumpiste mi sueño.

—Duermes mucho, ve a bañarte, tienes olor a repollo—el menor lo arrastró al baño—debes verte muy bien hoy, Hyunsuk te ha invitado a una fiesta.

—Él no me gus-

Mashiho no dejó que terminase cuando le cerró la puerta con fuerza, dejando al rubio sin otra opción que abrir el agua caliente de la ducha

—No me gusta esta camisa—el japonés estaba revisando todo su closet para encontrar algo mínimamente adecuado pero no encontraba nada más que ropa manchada con pinturas y pantalones de algodón. Abrió el ultimo cajón sacando una camisa de color rojo viejo, mientras que Jihoon se acercaba para tomar unos pantalones de cuero sintético colgados en una percha.

Se empezaron a arreglar mientras comían unas galletas, Mashiho le había insistido para que dejara maquillarlo y el rubio terminó accediendo, sus párpados estaban delineados con una sombra café oscuro, también había acentuado sus pómulos y mandíbula, finalizando con un poco de rubor cálido.

Hyunsuk perdería el aliento al verlo.

La casa era gigante como esperaban, había mucha gente, la mayoría era de la universidad y pudo reconocer a los amigos de Choi, pero sin él.

—Hyunsuk nunca llega a horario—dijo Mashiho como si le hubiera leído la mente—seguro llegará a las doce, recién son las diez y cuarto.


Junkyu besó a la quinta chica de la noche. No había mucha gente interesante, ni estaba ninguna persona de su lista en la fiesta, solamente algunos amigos de Jaehyuk de otras universidades e invitados de otras carreras que nadie conocía. Jaehyuk era el social del grupo, a pesar de ser Asahi la única persona con la que había hablado en toda la noche.

Vio a dos chicos pasar cerca, creía que eran de Bellas Artes, ya que no los reconocía bien. Solía llevarse más con alumnos de Teatro pero con ninguno de Artes visuales, sabía que Hyunsuk estaba haciendo un trabajo con un chico de esa carrera, nada más.

Pero algo llamó su atención.

El más bajo, un chico con el cabello rizado y su camisa celeste arremangada hasta los codos, lucía tierno. Pero a su lado, estaba un chico alto y palido, incluso esbelto, que le parecía totalmente apuesto.

Necesitaba saber el nombre de su próxima conquista.

...

Hyunsuk estaba prácticamente corriendo para llegar a la fiesta, su siesta de media hora se convirtió en una de tres horas. Luchaba con sus jeans rotos ya que ponía el pie en el agujero equivocado frustandolo, si tan solo hubiera elegido otros pantalones.

Le avisó a su madre antes de salir que llegaría tarde, la casa de Jaehyuk estaba muy lejos de la suya. Al llegar vio a mucha gente reunida, olvidó que su amigo era una persona tan sociable y que probablemente su casa terminaría destruida a las cinco.

Caminó hasta el patio, recibiendo saludos y miradas en el transcurso, sentía que algunas personas querían estar con él y lo irritaba, solo le interesaba encontrar a Park en la multitud de gente. Él había venido, ¿verdad?

No lo encontró, dándose por vencido fue en busca de sus amigos. Casi llegando a su grupo sintió una fría mano envolver su muñeca, luego de darse vuelta casi cae al ver a Jihoon tan arreglado (por no decir jodidamente atractivo), su piel lucía pálida y su rostro estaba maquillado, Hyunsuk se contenía para no atraerlo a su cuerpo en ese instante.

—Luces bien, Park.

Jihoon también estaba sin palabras, podría ver perfectamente los esbeltos brazos del mayor gracias a la camisa sin mangas color negro azulado. Sus cabellos aún estaban mojados, dándole un aspecto peligrosamente escultural.

—Tu también, Choi, nunca había venido a una fiesta así—soltó la muñeca del mayor, a pesar de querer sentir su tacto.

—Pues te la pasarás muy bien,—observó al chico a su lado—¿quieren algo de beber? Iré con los chicos un rato, los espero en el salón.

Jihoon y Mashiho pasaron al salón, era muy espacioso al igual que el resto de la casa, el rubio empezaba a sospechar sobre el trabajo de los padres de Yoon.

—Hasta que viniste, Hyunsuk—lo recibió cariñosamente Junkyu—¿otra vez te quedaste dormido?

—Había jurado que solo fue media hora, ¿algo interesante en mi ausencia, Kim?

El pelinegro le extendió una lata de cerveza.—Vi a un chico hermoso, oh dios, no te das una idea, de verdad. Era esbelto y formidable, me contuve para no lanzarme en ese momento, sabes como soy.

Hyunsuk río, su amigo tenía poca perseverancia. —¿Al menos sabes el nombre?

—Sé que es de Bellas Artes, pero nunca lo había visto antes. Es rubio y lleva una camisa roja, será mi nuevo objetivo.

Hyunsuk estaba jodido.

list ─ sukhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora