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Jihoon y Mashiho estaban en la cafetería, el japonés llevaba un buen rato en silencio mientras escribía en una hoja de su cuaderno amarillo.

—¡Oye!—Jihoon le había quitado el cuaderno de sus manos—ya, Park Jihoon

—"¿Por qué los libros de autoayuda no ayudan?"—leyó el título—¿es para una revista de señoras divorciadas?

—Es un ensayo para la clase de inglés—tomó de nuevo su cuaderno—Miss Smith es un poco singular—respondió.—¿Qué tal el proyecto con Hyunsuk? aun no puedo creer lo afortunado que eres.

Jihoon tomó un sorbo de la botella.—Avanzamos bastante, y siempre vamos a buenos lugares para inspirarnos y tener ideas, ya sabes.

—¿Como en su cama?

El mayor casi escupe todo el agua que tenía en su garganta.—¡Mashiho!

—Ya, ya—dijo en carcajadas—hubieras visto tu cara, ya tengo una idea para mi próximo trabajo de dibujo—Jihoon se levantó de la silla con la posible intención de ahorcarlo—¡era broma! joder, aunque acostarte con Choi Hyunsuk tampoco es tan mala idea, quiero decir-

—No lo digas en voz alta Mashiho, por el amor de cristo, ese chico tiene oídos en toda la universidad—el rostro de Jihoon se sonrojó, otra vez.

—Creo que eres la única persona capaz de estar tantas horas junto al rey y seguir cuerdo—el japonés tomó un pedazo de su sándwich.

—Hyunsuk es más que un cuerpo—dijo en un tono distinto—tiene buen físico, pero su forma de ser es muy distinta, pasar horas junto a él te hace dar cuenta de ello—Mashiho parecía procesar lo que le acababa de decir, terminando por asentir.—Bien, debo ir a ver al "rey" en unos minutos, nos vemos en la salida.

...

"Al final del cuarto piso" era el mensaje que había recibido de Hyunsuk ese mismo día. Era un lugar raro, pocas personas iban al cuarto piso, Jihoon subió las escaleras con sufrimiento, esa semana se había salteado el cardio y la clase de pilates por sus exámenes.

Al llegar al final, reconoció la silueta del mayor, vestido con sus características prendas y con una ligera sonrisa al ver a Jihoon. —Hey,—dijo una vez al lado del menor—ven, sígueme—lo tomó de la muñeca y caminaron hasta una puerta blanca que tenía un cartel de "solo personal".

El viento sopló contra la cara del menor y por un momento se arrepintió de no llevar un abrigo. Estaban en la azotea de la universidad, Jihoon se sentía como un tonto privilegiado en un lugar prohibido.

—Bonito lugar, ¿cómo conseguiste las llaves?—caminaron hasta cerca del borde para observar el atardecer mucho mejor.

—Con mis encantos.

—Dime que no seduciste a una administradora para que te las dé

Hyunsuk lo miro.—Por favor, sabes que tengo casi todas las llaves de esta universidad.

—Aún sigo sin saber cómo confiaron en ti para dártelas—el mayor pisó su pie—¡Aunch!

—Soy un excelente estudiante con un buen promedio, ¿por que no?—Hyunsuk se dio media vuelta, sentándose en el suelo y mirando a Jihoon para que lo imite.—Además, conmigo podrás entrar al salón de pintura cuando quieras, me necesitas.

—Existe la ventana—respondió.

—Está en el segundo piso, Park Jihoon.—Tomó su mochila y sacó de allí las hojas con la canción que recién comenzaba a tomar forma.

...

Estuvieron un buen rato con el proyecto, el menor dijo que quizás podrían usar la gama de colores que tenía el atardecer ese día, le encantaba. Hyunsuk avanzó con la letra de la canción, ya estaban casi a la mitad cuando oscureció.

—Creo que es todo por hoy—el mayor leyó una vez más la letra hasta ahora—¿harás algo más tarde?

—Mi gato y yo tenemos una maratón de películas pendiente para esta noche

Hyunsuk pensó dos veces antes de decir—es el cumpleaños de Jaehyuk esta noche, y me dijeron que puedo invitar a algunas personas, digo, ¿quieres venir? puedes decirle a Mashiho, no hay problema—se notaba en su voz que estaba nervioso.

—Hm, claro, sí, le diré a Mashiho, creo.

—Te enviaré los detalles luego—se levantó junto con Jihoon para irse del edificio—nos vemos, entonces.

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