Jihoon volvió a tocar el timbre por segunda vez, hacía un poco de frío y estar en la afuera en la calle no lo ayudaba a evitar una posible neumonía. Al rato, un chico de la estatura de Mashiho y japonés, por los rasgos que supuso el rubio, le abrió la puerta amablemente.
—Jihoon, ¿verdad?—el rubio asintió con una sonrisa,—soy Yoshinori, entra.
En la sala de estar había unas cinco personas sin contar al rubio, supuso que eran los amigos del japonés que había mencionado. Aunque algunos parecían menores para estar en la universidad, no le dio importancia y tomó asiento en el sofá junto a Yoshi.
—¡Se hace tarde!—Mashiho salió de su habitación con el cabello mojado y el secador en la mano.—Oh Jihoon, veo que conociste a Yoshi—Jihoon asintió, había estado hablando unos minutos con el chico que resultó interesante.—El que está encima de la mesa es Yedam, el que está persiguiendo al de camiseta negra es Junghwan, y el que corre Jeongwoo.
Al rato empezaron a dirigirse a la fiesta en el auto de Yoshinori, mientras le contaban a Jihoon que Junghwan y Jeongwoo estaban por ingresar a la universidad, por ello parecían mucho más chicos que el resto. Jihoon se sentía cómodo con ellos, estuvo hablando con Yedam camino al campus, quien también estudiaba música y era compañero de Hyunsuk en algunas clases.
Oh, Choi Hyunsuk.
Aunque se lo haya negado a Mashiho, una parte de él quería ver a Hyunsuk esa noche. El mayor le producía, ¿intriga? no conocía la palabra correcta, pero de alguna forma no lo detestaba del todo, solo quería saber que ocurría en esa cabeza suya.
Entraron al lugar donde había una multitud de gente bailando, tomando y cierto grupo parado en una esquina viendo a todos pasar.
—¿Por qué están parados allí como momias?—le preguntó el rubio a Mashiho.
—Oh, ¿conoces la lista de la élite?—el japonés los guió para buscar algo de beber.
—¿Tengo cara de saber?—Jihoon tomó del vaso rojo—apenas y llevo un mes aquí, lo único que aprendí es que hay un grupo con complejo de superioridad, y que el aula de pintura necesita una buena limpieza, puedo jurar haber visto una cucaracha debajo de mi atril.
Mashiho rio. —Bien, a principio de mes nuestra querida élite hace una lista de todas las chicas, o chicos, que quieren ligarse en ese mes—Jihoon lo miraba con desconcierto.—y luego, durante fiestas o lo que sea, intentan completar su lista de objetivos.
Jihoon casi escupe todo lo que tenía en la boca, ¿objetivos? ¿Qué clase de cosificación a los estudiantes era esa? Como si cada uno fuera un premio que debían ganar, una clase de competencia totalmente absurda. El rubio estaba por quejarse cuando Yoshi, quien los había estado escuchando, interrumpe.
—Hyunsuk nunca participa—el japonés explicó.—Algunos dicen que es porque quiere mantener su integridad, otros que solamente nadie logró llamar tanto su atención como para eso.
Algo en Jihoon sintió alivio, y ahora, estaba más intrigado por el pelinegro que antes.
—Entraron muchos estudiantes—dijo el chico al lado del pelinegro, bebiendo de su vaso—creo que mi lista será larga este mes.
—¿Alguien en especial?—preguntó Asahi, mientras miraba a la gente beber, y bailar.
—Hay un chico, pero no tengo ni una jodida idea de su nombre—volteó al resto de sus amigos—¿chicos?
—Hay una de tercero que me ha estado mirando, creo que sin dudas está en la mía.
El de abrigo de cuero observó al mayor.—¿Y tú Hyunsuk?
La realidad es que nadie había captado su atención esa noche, o al menos eso creía, todos los años ingresaban algunos estudiantes pero rara vez lograban interesarle. Aunque a veces conseguía un ligue de una noche, no era nada fuera de lo común y empezaba a aburrirse.
Negó, y se separó para ir por más hielo. Camino hasta la mesa de la esquina donde estaban todas las bebidas, mirando el suelo y sin darse cuenta que tenía alguien enfrente, hasta que era demasiado tarde.
Su ropa estaba empapada, el alcohol se le pegaba en la camiseta, estaba molesto ya que sentía frío en todo su torso y hasta sus pantalones estaban salpicados de la bebida. Levantó la vista para ver al responsable de su molestia.
—Oh, cielos—el rubio soltó el vaso de su mano—disculpa, déjame ayudarte.
Hyunsuk sintió la mano fría del menor justo en su estómago, intentando ¿limpiar? si eso era lo que quería lograr, lo estaba haciendo fatal.
—No, no, no, está bien—quitó la mano de Park y se alejó—solo... es un poco de alcohol, iré al vestidor por una camiseta, supongo.
—Déjame acompañarte—Jihoon empezó a caminar a su lado.
—No hace falta, puedo ir solo
—Fue mi culpa, así que iré—Hyunsuk sacó de alguna parte de su abrigo una llave, con agilidad abrió la puerta dejando pasar a ambos.
—No aceptas un no por respuesta, ¿verdad?
—Exacto.
Fueron hasta su casillero y el mayor tomó una camiseta negra, dejó su abrigo en el suelo. Se quitó la prenda sucia que aún se adhería a su piel por el líquido, tomó un papel e intentó limpiar el alcohol de su estómago.
Jihoon apartó su vista del mayor mientras se cambiaba—Entonces, Jihoon—dijo mientras se limpiaba, llamando a atención del menor,—¿viniste con tus amigos?—el mayor odiaba el silencio que se estaba formando, y por primera vez, sintió la necesidad de hablar con alguien que apenas conocía. En circunstancias normales, estaría callado y fastidiado, pero esta vez no.
—Sí, bueno, es una fiesta, dudo que alguien venga por sí solo—dijo mientras caminaba entre los casilleros, para evitar ver el torso desnudo del mayor.
Hyunsuk rio ante la respuesta.—Eres extraño
—¿A qué te refieres?
—Algo en ti no concuerda con el sistema social de este lugar—el pelinegro se colocó su camiseta, la cual le dejaba ver parte del pecho por su escote en v.—es como si intentaras corromper la normalidad de este lugar,—cerró su casillero— y a gente como a yo, le debería molestar. Pero no lo hace, es raro
—Siempre me han dicho bicho raro—Jihoon finalmente le devolvió la mirada.—Pero este lugar, esta gente, es totalmente diferente a mi—dijo mientras se apoyaba en un casillero—el status social los domina pero no a mi, gente como tú y tus amigos me molestan, aunque parece que el resto de la universidad los adora.
—Pero tú no—Hyunsuk se acercó.
Jihoon quería salir de allí, se sentía invadido, pero no se movía. Como si su cuerpo decidiera por él lo que iba a hacer—¿terminaste?
—Claro, vamos

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list ─ sukhoon
Fiksyen PeminatConsistía en lo siguiente: la élite universitaria escribía una lista de sus objetivos cada mes. Era un pequeño juego del que Hyunsuk se negaba a participar, pues le parecía totalmente patético, ¿Quién diría que un estudiante de arte lo haría cambiar...