Feliz día del desamor

CAPÍTULO 20

Hoy es un buen día, estoy de buen humor, he dormido de maravilla y no tengo cara de muerta. Me pongo un outfit cañon, no como normalmente que voy más normal y me da igual, hoy vengo para arrasar.

Llevo una camiseta blanca y unas tejanos negros y mi chaqueta de cuero, outfit de chica mala. Efectivamente salgo con la moto, era lo que pedía mi cuerpo.

Entro a la universidad, me creo la reina del mundo, veo a Trevor en mi taquilla.

- Hola. - Me dice, lo cojo de la nuca y le como toda la boca, ¿por que? Pues porque me sale del coño besar a mi novio.

Vergüenza tengo poca, nos besamos unos buenos minutos hasta que nos separamos.

- Da gusto si siempre me saludas así. - Sonríe él embobado.

- Hoy es tu día de suerte. - Él solo se ríe ante mi comentario.

Me dirijo a mi clase, estoy hasta motivada para estudiar, ese estado se me pasa rápido, exactamente en el momento que me doy cuenta que tengo cálculo.

Infierno durante una hora.

Salgo del aula, me duele la cabeza, intento animarme un poco, toca comer. Me he traído comida de casa por lo tanto estoy muy feliz, como mi comida muy agusto.

- Hola amor. - Me saluda Trevor con un beso en la mejilla.

- Hola Trev. - He decidido que lo voy a llamar así, no me sale llamarle amor o cariño o mierdas de esas, él siempre será Trevor para mí.

- ¿Trev? - Me mira sorprendido.

- ¿No te gusta? - Finjo falsa preocupación.

- No, no, es solo que me ha sorprendido, me gusta. - Se acerca a mi y me besa, un beso cariñoso, se lo respondo.

- Tengo una propuesta para ti. - Le digo con ojitos.

- ¿Cuál? - Me dice sonriéndome, ahora es buen momento, lo tengo hipnotizado y alomejor no sabe ni lo que estos diciendo.

- Cita doble. - Lo suelto sin enrollarme.

- ¿Con? - Ahí viene la pregunta clave.

- Una amiga y... - Cierro los ojos antes de soltar la bomba. - ...tu hermano. - Le digo con miedo.

- Una mierda. - Se levanta de golpe, casi me tira.

- Pero Trev, será divertido, ¿por qué no os podéis llevar bien? Hazlo por mí. - Le pongo ojitos de cachorro abandonado.

- Vale pero si sale mal no me puedes echar la culpa porque ya te he avisado. - Me dice.

- Perfecto. - Me levanto de golpe y le doy un beso, voy hacia otra mesa.

- Ha dicho que si. - Daniel me mira confuso.

- ¿Quién y a qué? - Consigue decir.

- Tu hermano, a la cita doble. - Abre los ojos de golpe.

- No puede ser. - Dice.

- Chico malo yo tengo armas de mujer. - Le digo entre risas.

Vuelvo a la mesa y me siento encima de Trevor, le beso la cara, hay que hacerle la pelota un poco que después me lo echa en cara. En conclusión una merienda muy empalagosa, muchos besos y cariño, justo lo que odio pero bueno, una vez al año nunca hace daño.

Me levanto para volver a las clases, él me acompaña, rodea mi hombro con su brazo y cojo esa misma mano. Entramos a clase, todos miran pero ya me la suda, él se va a su sitio y yo al mío, hay cosas a las que no se puede renunciar.