CAPÍTULO 56

156 10 5
                                    

A la mañana siguiente tengo varios mensajes de Jade preguntando que es lo del grupo, decido llamarla.

Un tono... Dos tonos... Tres tonos...

- ¿Diga? - Parece que no sabe quién soy.

- Soy tu novia. - Le digo simplemente.

- ¿Me puedes explicar que es esto de un viaje? - Me pregunta de buenas a primeras.

- Pues quería hacer un viaje y estás invitada, ¿que hay de malo en eso? - Le digo inocentemente.

- Supongo que nada. - No parece muy convencida pero no dice nada más.

- Dime, ¿que haces este viernes? - Le pregunto con la intención clara.

- Trabajar. - Su tono es obvio y solo puedo reírme.

- Tienes el día libre, ven a mi partido y celebremos en el club. - Le pido haciendo un puchero aunque no me esté viendo.

- Juegas sucio. - Me dice ella divertida.

- Se que te gusta sucio. - Oigo una carcajada y sonrío sin poder evitarlo.

- Está bien, pero si me necesitan voy a ir a ayudar. - Me avisa, cuanta dedicación.

- Entendido. - Cuelga el teléfono y me siento bien, va a venir, conocerá a mis amigos.

Respiro hondo, parece que sea una ilusión, siempre ha sido una situación cuidadosa cuando las parejas conocen al grupo de amigos y no me gustan los malos rollos. Levanto mi pesado cuerpo de mi cama y desayuno, el perro come después que yo y cuando acabamos nuestra rutina me marcho a la universidad.

Mi moto llega al aparcamiento con su distintivo sonido alertando a los estudiantes de mi presencia, camino por los pasillos hasta llegar a mi taquilla, Bella me espera sacando sus libros, su cara lo dice todo, necesita respuestas.

- Dispara. - Comienzo yo.

- ¿Olivia Green? Pensaba que la odiabas. - Me reclama ella.

- Y la odio, pero hazme caso me hará bien estar distraída, piénsalo, ¿que es mejor que esté estresada por mi familia o que este distraída con Olivia Green? - Le digo seriamente, a veces me sorprende la capacidad que tengo de camuflar mis intenciones con verdades, no era ninguna mentira pero tampoco era la verdad absoluta, no me gusta mentir y no lo hago solo omito una parte de la historia.

- No se yo Dan pero bueno si eso es lo que quieres adelante, no soy quien para decidir por ti. - Me dice cansada, es normal, hay veces que no me entiendo ni yo.

Dejamos la conversación y cada una se va hacia su lado, entro a mi clase y me siento al lado de Izan.

- ¿Así que New Orleans? - Sus dejas se mueven mientras me pregunta.

- Así es. - Le digo sin enrollarme con una simple sonrisa.

- ¿Que has pensado?

- Os pongo el transporte y el hotel, lo veo un precio justo para que me acompañéis. - Le pongo las cartas sobre la mesa.

- ¿Sabes que no hace falta que nos des nada para que te acompañemos, verdad? - Su pregunta me deja descolocada.

Silencio.

- No lo sabes. - Su cara cambia de manera radical. - Dan, no nos tienes que dar nada. - Está indignado y no entiendo porque.

- No entiendo, ¿que he hecho mal? - Estoy confundida.

- ¿Por qué buscas a un culpable? No has hecho nada mal pero tienes que saber que no hace falta que nos des nada. - Me aclara.

- Está bien. - Le doy la razón como a un tonto, mi pensamiento siempre ha sido de yo te doy algo y tú me das algo.

Feliz día del desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora