Siento un ruido a lo lejos, pero muy molesto, me revuelvo entre mis sábanas sin querer levantarme aún. Siento la puerta de mi habitación abrirse y yo me tapo toda mi cara con mi almohada.
-Levántate joder ya son las cinco de la tarde- dice Riley tirando de mis sábanas.
- ¿Y?, los fines de semanas me la paso acostada, así que sal por donde entraste querida- me vuelvo a acomodar para seguir durmiendo.
-No me hagas tomar medidas extremas para poder sacarte de la maldita cama- dice con un poco de enojo.
-Haz lo que quieras, me quedaré aquí, acostada, si quieres salir pues toma mi tarjeta y ve a comprar lo que quieras- siento sus pasos cada vez más lejos y mi puerta cerrarse.
Vuelvo conciliar el sueño hasta que siento mi puerta abrirse con un fuerte ruido y agua helada por todo mi cuerpo y sábanas. Me levanto de un salto, pero me caigo por estar aún media dormida.
-Te dije...tú no me hiciste caso, alguien te trajo algo, un paquete creo y una invitación- me dice con los brazos cruzados mirándome fijamente.
-Joder...verdad, saldré hoy, así que no me esperes- me levanto de a poco y me voy al baño a tomarme una ducha.
-Pero Roxi dijiste que saldríamos hoy, no es justo- me hace un puchero que me da un poquito de pena.
-Lo sé, pero saldré con Alexander, te puedo prestar mi tarjeta del club, ya conoces a Tyler y él es un amor, además los hombres se acercan fácilmente- le digo guiñándole un ojo.
-Si, pero aún me siento un poco incómoda- dice bajando su mirada al suelo.
-Ya...mira, saldré por un rato, pero ve al club y espérame allá yo iré un poco más tarde- le dije acercándome para darle un abrazo que recibió de inmediato- ¿Ahí sí?
-Si, lo siento por arruinar tu cita.
-No es una cita, es una cena para conocernos...ya sabes- damos una carcajada que se escucha por toda la habitación.
-Claro para conocerse, tú quieres conocer otras cosas de él- dice haciéndome cosquillas.
-Tal vez, pero no se la dejaré tan fácil- me alejo para elegir mi ropa y dejarla sobre mi cama- Debo arreglarme.
-Te dejo, igual debo arreglarme.
Me tarde alrededor de una hora en la ducha por lo que ya son casi las siete, solo me queda una hora para peinarme y ponerme el vestido junto con los tacones.
Elijo un vestido con mangas tipo corsés apretada que me llega alrededor de los muslos, me maquillo y me pinto los labios con color rojo, mientras que mis ojos les pongo máscara de pestañas y nada más, justo cuando me voy a ver la hora suena una bocina afuera del edificio.
- ¡Me voy!, nos vemos en el club, te amo- le grito a Riley antes de salir.
Salgo dando un portazo, no quiero llegar un minuto tarde al auto de Alex, sé que es impaciente y es capaz de dejarme plantada. Veo su vehículo y quedo sorprendida al ver tal maravilla, no hago ningún gesto para que su ego no se infle más de lo que ya está.
Se queda sentado mientras me acerco a él, pensé que se iba a bajar y ayudarme a subir, pero ya veo que también carece de educación, abro la puerta y me subo. No sé que decir o si mirarlo o no, es la primera vez que vamos a estar mucho tiempo solos y no estoy segura si esto podría acabar bien.
-Hola...cinco minutos tarde, ya veo que también eres irresponsable- dice mientras enciendo su auto y yo no hago más que negar mirándolo a los ojos.
-No discutiré contigo...-me queda mirando con una ceja levantada- O al menos no esta noche.
-Está bien, queremos lo mismo- me fijo en su vestimenta y se ve tan radiante, poso mi mirada en su entrepierna que se marca a través de su pantalón, es bastante notorio que está caliente- Mis ojos están aquí arriba.
-Sé dónde están tus ojos guapo- le guiño un ojo y concentro mi mirada en la ventana del auto.
Pasan varios minutos mientras conduce, no sé a dónde vamos, recibo un mensaje de Riley y no dudo en verlo.
Riley: Usa protección, una nunca sabe bebé.
Roxi: No me lo follaré hoy, o al menos eso creo.
Esbozo una sonrisa y miro a Alexander, junta su mirada con la mía y siento mi piel erizarse, sus ojos son tan bellos, más que el mismo cielo, siento que podría perderme con ellos durante horas.
- ¿Pasa algo? - me pregunta y reacciono de mi viaje astral.
-No, solo me preguntaba a donde me llevas, no me hablas y no sé con qué puedo estar tratando- sonríe y siento que me derrito.
-No hablo mucho, lo reconozco, pero trata de no usar tus cosas psicológicas conmigo- encarco una ceja- ¿Qué?, no me gusta que traten de saber cómo soy, mejor descúbrelo por ti misma.
-No hago nada psicológico contigo, tengo claro como eres, una persona arrogante, con una autoestima por las nubes y con problemas de ira- se queda en silencio- ¿Acerté?
-Ajá, mira ya llegamos.
Vaya...creí haber ido a un restaurante lujoso, pero esto...esto es mucho más que lujoso, no me puedo creer que Alex me traiga para acá a cenar, digo, no sé ni que pretende con esta cena, pero se lo consultaré.
Aparca y se baja del auto rodeándolo, abre mi puerta y me toma de la mano para que entremos juntos. El restaurante por dentro es hermoso, con lámparas de cristal, paredes de colores cálidos, y todos con vestimentas muy caras, siento un poco de pudor al ver mi vestido tan corto.
-No te preocupes, así te ves muy hermosa- me susurra Alex en mi oído y siento mi cara arder.
-No me preocupo y lo sabes- suelta una carcajada mientras nos llevan hacia nuestra mesa.
Nos dan el menú y me quedo viendo la variedad de platos y no sé que elegir, nunca he probado alguno de estos.
- ¿No sabes que elegir? - levanto mi mirada y asiento- Elegiré por los dos, no te defraudaré.
Nos quedamos un momento en silencio mientras nos sirven vino y se acomoda en su asiento, siento que quiere preguntar algo, sin embargo, por alguna razón no lo hace.
- ¿Tengo algo en la cara o que me miras tanto?, si quieres saber algo pues solo pregunta- le digo.
-Bueno, tengo muchas preguntas.
- ¿Cómo cuáles?
-De donde eres, tu edad, tú familia, muchas cosas Roxi.
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LA PERFECCIÓN
RomanceMe siento más libre que nunca, sintiendo las miradas de todos en mí, en mis movimientos, en mi cuerpo, sé lo que provoco en los hombres, aún así me aprovecho de eso. Voy tocando desde mis muslos, levantando un poco mi vestido, mordiendo mi labio inf...