•Chi è Vante Castelliere?•
Los párpados de Jungkook pesaban y el frío comenzaba a poseer su cuerpo a medida que los minutos pasaban, desafiar a Taehyung no había sido su movimiento más inteligente, ¿Quién diría que el modelo tenía un jodido calabozo sacado de una película bajo su enorme mansión?
¡Y es que era impresionante! Las celdas estaban una junto a la otra acompañándose en una eterna oscuridad que comenzaba a asustar al fotógrafo haciéndolo recordar las noches que pasaba en vela gracias a la terrible fobia que sufría, sin embargo, para su suerte Kim no era tonto y había notado eso luego de un tiempo trabajando juntos, por lo que sin afán de aterrar aún más a su "invitado" envió al que pensó sería el indicado para calmarlo, el mayor de sus trabajadores y a la vez uno de sus mejores amigos.—Si no comes o bebes terminarás muriendo aquí antes de que puedas disculparte con el jefe, Jeon, no seas idiota—Gruñó Seokjin fijando su mirada dura en el tembloroso Jungkook que estaba mirando la celda en una esquina—Ten—Musitó el mayor entrando a la celda cerrando las rejas tras de él antes de dejar una vela encendida y un paquete de estas junto a un encendedor a su lado.
Jin observaba con curiosidad al menor haciendo que este sintiera escalofríos bajo la intensa mirada de aquel hombre que parecía estar aguantando una sonrisa, así que ese era el adorable fotografo del que Kim les hablaba o más bien, se quejaba a diario, ciertamente sus ojos eran delirantes, eran los dulces e inocentes ojos de un ciervo en el rostro guapo y bien parecido de un hombre increíblemente hermoso, una sola mirada bastaba para perderse en ellos y con solo ese pequeño análisis, Kim Seokjin comprendió porque su jefe no había ordenado que asesinaran a ambos chicos apenas los había visto por las cámaras de seguridad ingresar a su hogar.
—¿Por qué no simplemente te disculpas con él? No creo que sea tan difícil, solo debes pedirle perdón por golpearlo, Tae se ve algo inflexible, pero no es tan malo como parece—Dijo en un suspiro el mayor sentándose frente a Jungkook que lo observaba con algo de temor y curiosidad—Soy Seokjin, solo llámame Jin, soy el encargado de manejar las relaciones públicas de Tae y de los asuntos legales de la familia, aquí sería llamado avvocato o para ti, un simple abogado—Se presentó dejando de lado la seriedad con la que lo había observado en la habitación de su jefe, quitando el hecho de que casi lo había matado de un susto, no se veía tan desagradable.
Sin embargo no se podía permitir hacerle caso, su orgullo se negaba a pedir perdón por haber lastimado el glorioso rostro del moreno por más que el fotógrafo quisiera hacerlo, si tan solo el modelo no hubiera disparado no estarían en esa incómoda situación.
"Los susurros del mayor en su oído habían dejado a Jeon estático en su lugar, se sentía extasiado y asustado a la vez, la adrenalina corría por sus venas llenando su corazón, haciendo que las palpitaciones en su pecho fueran cada vez más rápido, el hombre que había ganado las nominaciones al rostro más bello del mundo prácticamente desde que había empezado su carrera en el modelaje lo observaba de una manera que no lograba descifrar, era tan extraño, su cuerpo le rogaba por besarlo y su cabeza le gritaba que golpeara a todos y huyera causando confusión en su mente, ¿Instintos o la razón?¿A qué debía obedecer?
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𝐂𝐨𝐧𝐬𝐢𝐠𝐥𝐢𝐞𝐫𝐞 | ᴷᵒᵒᵏⱽ [+18]
FanficDetrás de la más hermosa y angelical máscara es capaz de esconderse el más vil de los demonios. Jungkook no era más que un fotógrafo que buscaba ganarse la vida día a día trabajando con reconocidos modelos y grandes estrellas, entre ellos, Kim Taehy...