«Capítulo 14»

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•Verità segrete•

En la mansión de Castelliere el silencio reinaba tal deidad y ningún alma que se atreviera a pasar por ahí emitía algún ruido, sabían a quien pertenecía aquel recinto y de lo que era capaz si era molestado

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En la mansión de Castelliere el silencio reinaba tal deidad y ningún alma que se atreviera a pasar por ahí emitía algún ruido, sabían a quien pertenecía aquel recinto y de lo que era capaz si era molestado.
Sin embargo aquel profundo vacío fue roto por el sonido de la puerta abriéndose, dejando entrar a dos hombres de aspecto algo desaliñado por su caminata.

-Déjalo en la cocina, mañana puedes lavarlo para que pueda recorrer la mansión, de verdad necesitamos hablar-Susurró Kim sin mucho ánimo refiriéndose al pequeño cachorro cubierto de tierra que anteriormente había sido barro.

La idea de contarle su pasado a alguien no le agradaba del todo, a pesar de que según él lo que había pasado ya era historia, Taehyung sabía perfectamente que esa herida seguía sin sanar y por aquella razón le costaba incluso pensar en "esa" situación.
Los años podrían continuar pasando y pasando, sin embargo el dolor que su pecho sentía cada vez que recordaba las últimas palabras del hombre que tanto había amado no desaparecía, tan solo incrementaba llevándolo por un camino del que quizás jamás podría salir. Kim sentía miedo de sí mismo mucho más seguido de lo que sus cercanos creían, y por ese motivo no sabía hasta que punto podría llevarlo esa agonía que vivía presente en cada una de sus acciones, después de todo emocionalmente hablando era un completo novato, por más que junto a sus trabajadores más cercanos se desenvolviera bien y aún más junto a su ex prometido, Castelliere era un ser humano callado y bastante reservado, quizás desde el exterior muchas personas lo veían como alguien extrovertido, pero aquello solo era una entre todas las máscaras que cubrían su timidez, una timidez formada durante su niñez que incluso a sus veintiocho años no lograba borrar.

La mano del moreno tomó suavemente la del fotógrafo comenzando a caminar con lentitud hasta su despacho, que se encontraba cerrado con llave por seguridad, Taehyung no quería que nadie entrara ahí sin su permiso.
Soltando a Jeon el mayor comenzó a buscar sus llaves, primeramente tranquilo, comenzando a desesperarse rápidamente al no encontrarlas, no sabía si eran sus nervios por hablar o si estaba especialmente susceptible aquel día y no se trataba más que de una casualidad, sin embargo sus manos temblaban y sentía la garganta totalmente seca, como si en cualquier momento un fierro en ascuas fuera a cruzar su cuello. Un suspiro salió finalmente de los belfos de Kim al sentir el tacto metálico de las llaves del despacho en el bolsillo trasero de su pantalón, antes de ubicarla rápidamente en la cerradura de la puerta para abrirla, pero sus manos temblorosas hacían sus jugadas en contra, los delgados dedos del modelo apenas podían sostener las llaves, por lo que mucho menos tenían la fuerza para girar la cerradura.

-...mierda...-Insultó el ojiverde en voz baja notando como la frustración subía por sus venas, era tan jodidamente vergonzoso, sentía incluso ganas de llorar por el gran arrepentimiento que llegaba hasta su corazón en aquel momento.

𝐂𝐨𝐧𝐬𝐢𝐠𝐥𝐢𝐞𝐫𝐞 | ᴷᵒᵒᵏⱽ  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora