𝑫𝑰𝑹𝑬𝑪𝑻𝑶𝑹 ❤︎ 𝙽𝙰𝙼𝙼𝙸𝙽 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

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Namjoon caminaba por los pasillos de la escuela en busca del salón en el que se encontraba la clase de danza contemporánea. Clase en la cual se encontraba Jimin, que, si no mal recordaba su horario estaba a punto de terminar.

Así que le daba el tiempo suficiente para llegar al salón y decirle a su alumno que pasara a su oficina en cuanto terminara.

Tenía el plan de llegar y tomar asiento al borde de su escritorio. También quería desabrocharse un botón más de su camisa, había notado la última vez que a su alumno le gustaba mirar creyendo que no lo notaba.

Cuando llegó pudo notar cómo hacían los estiramientos finales para relajar el cuerpo después de la actividad física.
Al instante sintió un tirón en su entrepierna, Jimin estaba completamente abierto de piernas mientras su pecho tocaba el suelo y tenía sus brazos hacia atrás con los dedos de las manos entrelazados.

Namjoon comenzó a imaginarlo en la misma posición pero con unas adorables esposas con peluche al rededor de sus muñecas, su trasero perfectamente abierto listo para recibirlo.

Tuvo que dejar de lado eso cuando la mirada del profesor se posó sobre él y sonrió para dirigirse hacia la puerta.

-¿Sucede algo director Kim? -preguntó el profesor con sonrisa de corazón

-No, sólo quería dejarle un recado a Park, por favor dígale que es urgente que vaya a mi oficina en cuanto termine su clase

Sin más Namjoon dio la vuelta para ir directo a esperarlo.

Después de no más de veinte minutos Jimin se sintió demasiado nervioso al adentrarse a la oficina del "Sexy Director Kim", así lo llamaban sus amigos.
Él no era ciego ni tonto, él podía notar lo maravilloso que era aquel hombre.

Y era perfectamente consciente de lo afortunado que era al convivir con él todos los días después de clase, poder estar a solas con él teniéndolo tan cerca. Mentiría si dijera que no se había mareado unas cuantas veces con el exquisito aroma que desprendía. Porque era simplemente fabuloso.

Él estaba enterado de la supuesta "atracción" o trato especial que Namjoon le tenía.
Desde esa vez que le contó a sus amigos TaeTae y Jinnie lo que pasó con su sudadera en la oficina del director y cómo se sintió incómodo y observado todo el tiempo restante que estuvo metido ahí, ellos no habían dejado de decirle que aprovechara todo el tiempo posible que estuviera a solas con él.

Le habían hecho consciente del increíble cuerpo y belleza que poseía.

Le habían alentado a sentirse bien consigo mismo, a sentirse bonito y atractivo como en realidad era, y como todos lo veían.

Le habían dicho cómo caminar y sentarse cuando estuviera a solas con él.
Aunque ciertamente Jimin no estaba muy seguro de para qué le daban esos consejos. El director Kim Namjoon era completamente normal, no entendía en absoluto el por qué debía comportarse de esa manera tan incomoda frente a él.

Quizás su ignorancia se debía a que realmente él no tenía intenciones de seducirlo.

Él sólo era un adorable, inteligente y talentoso chico, que jamás había tenido ninguna experiencia en el ámbito íntimo.

Sabía besar, y bastante bien según sus amigos, ya que en una de sus incontables pijamadas se encargaron de enseñarle a hacerlo.
Al principio Jimin pensó que era asqueroso, ¿por que querría juntar su lengua con la de alguien más?, pero aún así aceptó y siguió al pie de la letra todos los consejos que sus amigos le decían.

Esa fue una pijamada extraña en la que por primera vez besó a ambos.

Y aún cuando fue intenso, no sintieron nada más que cariño, ninguno se gustaba así que no fue incómodo. Y gracias a esa noche llena de besos y lecciones para él pudo obtener la suficiente experiencia para besar a alguien y dejarlo con ganas de más según ellos.

Golpeó la puerta dos veces, escuchando el "pase" del otro lado.

Cuando sus cabellos rosados se adentraron la sonrisa de satisfacción de Namjoon quiso salir pero quería mantener su rostro serio, así que la evitó a toda costa.
Quería hacer que Jimin se sintiera nervioso.

-Director Kim, el profesor Jung me dijo que era urgente que me reuniera con usted

-Si, pasa y siéntate por favor Jimin necesito discutir algo muy importante

-Creí que las cosas para el evento intercolegial ya habían quedado claras -se acercó a la silla frente al escritorio y tomó asiento, intentando no mirar demasiado al hombre que se encontraba de pie frente a él

-No es eso Jimin, es algo mucho más importante

-Entiendo -miró hacia abajo con un rubor en sus mejillas -¿Y entonces de qué se trata? -comenzó a jugar con sus deditos para mantenerse ocupado

Estaba nervioso, y Namjoon lo supo al instante; ya sabía lo que hacía cuando lo estaba, había memorizado cada una de sus expresiones.

Le causó demasiada ternura el saber que lo ponía así de nervioso, pero al mismo tiempo no pudo evitar su sonrisa al verlo tan sumiso.
Quiso tomarle el mentón y comerle la boca en ese instante. Tenía tantas ganas de ver esos esponjosos labios en su pene palpitante, de tomar esos cabellos rosados y ver cómo lágrimas bajaban por sus mejillas al ahogarse por intentar comérselo todo.

Sintió una corriente por toda su espina y sólo atinó a sentarse en la silla a su lado.

-¿Estoy en problemas Director? ¿Cometí algún error? -pronunció con un discreto puchero aún jugando con el borde de su sudadera, enredándola en sus dedos y moviendo las puntas de sus pies

-No cariño, no hiciste nada malo -su mano fue hacia una de las piernas descubiertas de Jimin, recibiendo un pequeño respingo debido a la sorpresa

-Director Kim...

-No estás en problemas Jimin

-Pero... ¿Para qué me llamó? -estaba confundido y en realidad Namjoon estaba haciendo lo posible por ponerlo nervioso pero no al grado de hacerlo sentir incómodo o asustarlo, sólo quería estar con él un momento

La mano de Namjoon había viajado de su rodilla hacia más arriba, pero no se sentía asustado, comenzaba a sentir un extraño calor en su vientre. Le gustaba.
Estaba sintiendo lo que Taehyung y Jin le habían dicho que sentiría cuando comenzara a excitarse, aunque aún no le quedaba muy claro el concepto.

Para Namjoon Jimin lucía tan indefenso. Y por un microsegundo se sintió mal por sentirse así con alguien tan inocente como él, porque él sabía que lo era, a pesar de su edad podía seguir sintiendo su falta de experiencia.

Sabía que Jimin a penas pasaba de los dieciocho años, lo sabía porque había casi estudiado su expediente.
Y aún cuando no era un hombre tan mayor, a penas con veintinueve, no podía evitar sentirse mal consigo mismo por sus deseos hacia él.

-Director... creo que debería irme -Jimin no subía la mirada, sus ojos seguían fijos en sus manos que juguaban entre sí, lucía demasiado tierno, las mangas de su suéter celeste las cubrían casi por completo

Sus piernas se asomaban por debajo de su suéter, una de sus calcetitas celestes con nubes blancas se le caía arrugándose en el inicio de su tobillo mientras que la otra seguía perfectamente colocada hasta la mitad de su pantorrilla y como toque final, sus pies cubiertos por esos tenis blancos de suela ancha y listones de arcoíris como agujetas a penas podían tocar el suelo.

-¿Te sientes mal Jiminnie?

-No...

-¿Entonces por qué quieres irte bebé?

-No sé, pero si no hay ningún problema con nada siento que no hay razones para que yo esté aquí

La mano de Namjoon se posó sobre uno de los mechones rosas que caía sobre su frente, acariciándolo como si fuera la más fina seda.

-Eres precioso Jimin

ฅ^•ﻌ•^ฅ
Oaaaa
So

I hope u enjoy
Bai❥