𝑫𝑰𝑹𝑬𝑪𝑻𝑶𝑹 ❤︎ 𝙽𝙰𝙼𝙼𝙸𝙽 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

♡︎Final

La universidad terminó.

La señora Choo se encontraba en su oficina junto con el director Kim.

Namjoon notaba que movía los labios diciéndole algo probablemente muy importante ya que se acercaba la fecha de la graduación de cursos.
Quizás le esté diciendo que las togas ya están listas o quizás que las estolas son de distintos tonos y se verán extrañas cuando la generación se coloque toda junta para la toma de la última foto.

Quizás prestaría atención si su cabeza no estuviera tan distante, si no estuviese pensando en algo más importante.

-Director Kim lo noto muy distraído ¿pasa algo?

Sus miradas se encontraron y sintió nervios de que algo indeseable saliera de sus labios.

-Para nada, pero he estado muy estresado... una disculpa -dijo soltando después una pesada y prolongada respiración

-¿Quiere que llame a Park Jimin para que vea los últimos detalles por usted?

-No, déjelo, lo haré yo

La señorita Choo salió de la oficina indicándole que iría a almorzar lo cuál le vino perfecto, necesitaba estar solo por fin.
O, medianamente solo.

-Creí que nunca se iría -comentó la otra voz en la oficina

-También yo

-Bueno entonces... continuemos

La cabeza pelirosa salió de debajo del escritorio aún con una de sus manos en su miembro palpitante.

Acercó su boca y lo comenzó a tragar todo sintiendo las manos en su cabello, empujándolo para llegar más profundo.
La sacaba de su boca y escupía sobre él, haciendo que al volverlo a introducir se escuchara un bombeo excitante de fluidos.

Lo sacó de su boca y sin dejar de mover su mano sobre él se acercó hasta tomar sus labios comenzando un beso sucio.

-Estás muy duro -comentó dando un apretón y mirando su rostro endurecerse

-Así me pones

-Quiero montarte

Subió rápidamente a su regazo deshaciéndose de sus shorts en el proceso hasta quedar desnudo de su parte inferior.
Cuando se acomodó no se detuvo en llevar el miembro hacia su entrada para darle paso rápidamente.

La puerta había quedado sin seguro y eso los excitaba más.

Cuando estuvo dentro esperó unos segundos y no pasó mucho para que comenzara a moverse de adelante hacia atrás y en círculos.

Namjoon aún recordaba las primeras veces que lo habían hecho hace más de tres años  años, recuerda el rostro colorado de Jimin, sus acciones tímidas, sus manos temblorosas y su cuerpo rígido.

Nada comparado a lo que era ahora. Seguía teniendo esa inocencia que amaba, aún se cubría después de hacer el amor al levantarse de la cama, aún se acurrucaba en su pecho y hacía pucheros y rabietas exigiendo mimos.

No había cambiado en absolutamente nada más que en la cama.
Pues se había percatado, a lo largo de la relación, de que a aquel pequeño pelirosa le gustaba ser el que mandaba.

Le gustaba montar su pene e inclusive llevar su mano a su garganta cuando estaba a punto de terminar.
Había veces en las que le gustaba torturarlo quedándose quieto cuando estaba al borde de su liberación e inclusive lo había llegado a atar algunas veces a la cabecera de su cama.

Definitivamente a lo largo del tiempo Namjoon se había dado cuenta y había confirmado que Jimin era una completa caja de monerías de la cual no dejaba de sorprenderse.