𝑫𝑰𝑹𝑬𝑪𝑻𝑶𝑹 ❤︎ 𝙽𝙰𝙼𝙼𝙸𝙽 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

♡︎20

Taehyung colgó la llamada después de haber hablado con Jin toda la tarde, la noche anterior habían hecho un maratón de películas en su casa.
También había hablado un momento con Jimin quien parecía estar pasándola de maravilla en Paris.

Y después de regresar a casa estuvo hablando con su novio.
Con el que realmente quería.

Las cosas con Jackson continuaban de igual manera, con la pequeña diferencia de que procuraba estar demasiado ocupado con tareas inexistentes para evitarlo a toda costa.

-¡Taehyung! -miró hacia la puerta de su habitación al escuchar el grito de su madre, con pesar se levantó de la cama y se dirigió hacia la habitación de sus padres

Al entrar se encontró con que una de las chicas de servicio le ayudaba a subir el cierre de su vestido.

-¿Qué pasa madre?

-Necesito que te arregles ya -comentó abruptamente haciendo que frunciera el ceño

-¿Para qué?

-Tu padre invitó a un empresario japonés, va a cenar con nosotros y llegan en cuarenta minutos así que te vas a arreglar ya y quiero que estes deslumbrante

De mala gana y confundido regresó a su habitación a tomar un baño rápido, salió colocándose un par de pantalones de vestir, una camiseta con estampado y un saco, algo no tan formal.
Se colocó un par de zapatos y se acercó a su tocador a comenzar a maquillarse un poco, a su madre le gustaba mucho cuando se maquillaba, y desde siempre lo había alentado a hacerlo aún cuando a él no le gustaba.

Al terminar su madre llegó a su habitación aprobando su vestimenta y le dijo que sólo esperarían a que su padre llegara.

No pasó mucho tiempo cuando como si su madre lo supiera le tomó de la mano para salir de la habitación y bajar las escaleras.

Taehyung miró a su padre de pie a un lado de un señor que lucía interesante, fue la única descripción que se le pudo ocurrir en el momento.

-Buenas noches querida -saludó su padre tomándole la mano para ayudarla con los últimos escalones

Una vez que estuvieron abajo el señor Ishikawa fue presentado con ambos, sin abstenerse de alardear de sus negocios, su lujoso auto y obviamente su costoso traje.

El señor Ishikawa era un hombre alto, era fornido aunque se notaba que era por la edad y no por ejercicio, y era medianamente atractivo, tenía un cabello abundante y negro bien peinado. Algunos cabellos caían por su nuca y su traje estaba impecable.

Tenía los ojos algo grandes, doble párpado, una nariz que lucía operada pero no era fea, al contrario, se notaba que había sido una excelente y costosa operación.
Los labios los tenía delgados y sus dientes mostraban una excelente higiene dental.

Sin duda era el Señor Perfecto, o se notaba que eso se creía.

También era más o menos agradable y su risa no era escandalosa, sus modales salían a flote mientras cenaban y se notaba que sabía mucho de comidas exóticas por sus viajes.
Pero aún con toda esa fachada increíble que lucía Taehyung no pudo evitar detestarlo conforme pasaban los minutos.

Desde que se presentaron había sentido la penetrante mirada de aquel hombre, había notado la ligera sonrisa sugerente en sus labios cuando paseó sus ojos por cada rincón de su cuerpo. Y había sentido su mano en su cintura cuando sus padres habían caminado frente a ellos en dirección a la mesa.