Los días continuaron, no se sabía el porqué los gryffindors habían perdido cincuenta puntos ni quién había sido, pero eso le daba ventaja a las serpientes, haciendo que hubiese un buen humor general. John parecía integrado dentro de lo posible, salvando quizá su relación puntual con Neville a quién, a pesar de ser un "cabezahueca" según Draco, puede que por su estatus sanguíneo, toleraban más.
—Hermione está abatida últimamente, ¿qué pasó? Les escuché decir que era culpa tuya que hubiésemos perdido tantos puntos —comentó Neville un día en la biblioteca, notando la mirada que le mandaba el trío desde otra mesa.
—No creo que quieras saberlo, simplemente busqué a un profesor porque Hagrid est...
—Sé lo del dragón... ¿Eso?
—Eso exactamente, y ellos pensaban solucionarlo, Dios sabe cómo... La verdad es que les pillaron, pero no creo que sea mi culpa, y no me arrepiento.
—Lo entiendo, a veces se meten en muchos problemas... Pero me extraña que Hermione siga sin hablarte después de una semana, debería haber entrado en razón.
—Quizá, y sólo quizá, exageré peleándome con sus amigos...
—¿De verdad mandaste volar a Harry, entonces?
—Te veo más informado de lo que pensaba, sí, pero no era mi intención, mi magia parece ser muy temperamental, amplio el hechizo de desequilibrio... Ya podría ser tan útil en clase que no doy ni una...
Neville, que estaba probando su confianza, le molestó un poco, pero era difícil cabrearse con él cuando sempre andaba tan preocupado por todo.
—No deberías dudar de mí, ¿sabes?
—Lo siento...
—Eres muy malo ocultando cosas —bromeo riendo —. Pero no me enfadaré si no vienes conmigo tanto, entiendo que lo de las casas es un rollo y, como mencionaste una vez acertadamente cuando discutí con Draco, tendrás problemas.
—Podré con ellos —le sonrió inseguro el león, cambiando de expresión de golpe cuando Vincent se dejó caer al lado John.
—No te dejaré la redacción —afirmó como si suspirara, sabiendo exactamente lo que le pediría.
—Pero...
—Neville, tú eres bueno en herbología, intenta explicarle la última clase sobre especies de montaña, porque te juro que no lo aguanto.
El interpelado se puso nervioso y empezó a sudar nada más mirar a Vincent, su otro amigo no estaba más contento.
—¿Es bueno en algo? —comentó Draco para molestar al león, sentándose al lado de éste y sobresaltándolo —. Asombroso.
—Draco, un día le darás un infarto —se rió John —. Y tú, Neville, si consigues que le entre a éste —Señaló a Vincent — algo del temario, Draco no podrá volver a llamarte estúpido.
—Apuesto mis grageas de esta semana a que fracasa estrepitosamente —dijo completando al grupo Theodore.
—Acepto —dijo John —. ¿Qué quieres si pierdo?
—Tu enciclopedia de magos "muggle"
Dudó, no quería desprenderse de ese libro, pero acabó asintiendo.
—Más te vale conseguirlo —le susurró al gryffindor.
Draco se burló mencionando que ya había perdido, pero él se centró en conseguir que Neville aceptara ayudar a Vincent sin sufrir un ataque nervioso. El león quería correr, era obvio.
—Tú quieres aprobar—John calló a Vincent antes de que hablara —. Y a ti nadie te morderá, al menos no mucho... Ahora conseguid que no pierda el libro u os mato a los dos.
—Tu táctica es infalible —se volvió a meter Draco.
—Claro, ¿Sugiere algo rey de la amabilidad y la diplomacia?
El alboroto molestó a la bibliotecaria, que amenazó nada amablemente con echarlos si no guardaban silencio; con esa intervención, Neville se resignó al fin a aceptar el reto, pasando el resto de la tarde entre hacer sus deberes y ayudar a Vincent, que también había cedido. Cuando se levantaron al fin para ir a cenar, John se sorprendió de que el gryffindor sólo se separara del grupo para ir a la mesa de los leones.
—Va a resultar que no es tan tonto —le comentó Theodore a Vincent una vez sentados.
—Al menos he hecho la redacción —afirmó éste sin darle importancia, prestando atención, como no, a la comida.
—Por favor, decidme que no vamos a incluir a más tarados en nuestros estudios, suficiente hago con que no me dé urticaria de pasar tiempo con él —se quejó Draco, insultando de paso a John.
—Hmmm... Si tanta urticaria doy, pídele los apuntes de historia de la magia a otro.
Eso consiguió que el sangrepura pusiese cara de incredulidad y preocupación, haciéndole reír y generando otra pelea de las suyas.
Una vez llenos, y como cada noche, decidieron ir hacia la sala común, pero llamó la atención del grupo que el trío indivisible siguiera a un Neville huidizo.
—No ha sido la mejor idea del leoncito quedar contigo —dijo Theodore, divertido. Neville se había tropezado con su túnica, como siempre haciendo el ridículo, casi perdiendo el sombrero también en el proceso.
—Sí, pero dudo que suelte prenda, tiene mucho sentido del honor, se enfadará con ellos si lo siguen y lo atosigan así.
Draco interrumpió desviando la atención a la copa de quidditch, por lo que John tuvo que mantener silencio para no destacar, como hacía siempre, que ganaría Gryffindor y no valía la pena pensar en ello. Otra cosa era la copa de la casa, que acercándose a final de curso, comenzó a verse (por séptimo año consecutivo en teoría) en las manos de las serpientes; aunque se llevaran la copa de Quidditch los leones, era difícil que recuperaran tan siquiera los cincuenta puntos con los gemelos gastando bromas.
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Tira por cordura: la piedra filosofal
FanfictionJohn West estuvo allí, o al menos eso parece; descubrió la magia que tanto había anhelado, recibió la carta, el pasaje a otro mundo... Y al hacerlo, empezó a enredarse con los hilos equivocados. (O quizá con los correctos). Todos mis respetos a J.K...