Capítulo 5.- Los delirios de Pitou.

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—¿Y cuándo comienza lo divertido-nya? —pregunta Pitou visiblemente aburrida.

Gon por su parte se encuentra realmente concentrado en sentir a través de la caña de pescar.

—¡Hagamos algo divertido-nya! —exclama Pitou haciendo berrinche.

—¡Prometiste que no harías alboroto! —exclama Gon tratando de no ser arañado.

Tras esas palabras, Pitou se queda en calma y hace un puchero, mientras dibuja sobre la corteza del árbol.

—Prometiste que sería divertido —dice a espaldas de Gon.

Gon suelta un suspiro, lo que pensó fue el lazo rompiéndose más bien terminó siendo un breve receso antes de nuevamente reaparecer y dejarles un margen de 10 metros.

Aunque, todavía hace las cosas junto a Pitou, por temas de que de otra forma la gata hace berrinche.

Y Mito para evitar lidiar con ello, obligó a Gon a seguir con Pitou los baños y las emergencias.

Repentinamente la caña se pesca y Gon intenta levantarla, pero inmediatamente Pitou cae, no, se abalanza sobre el agua y regresa con numerosos peces atrapados por su potente agarre, además de estar mordiendo uno.

Pitou tiene los ojos afilados, mientras que toda su ropa y pelaje están empapados, y bueno, para evitar que la gata fuese afectada por un resfriado, la obligó a permanecer desnuda, aunque Gon corto su chaqueta para cubrir al menos lo importante.

Su rostro se encuentra totalmente rojo y no puede parar de contar los segundos hasta que se seque la ropa de la gata.

—Gon~ Tengo frío-nya —declara Pitou recargandose en la espalda del joven Hunter.

Gon se estremeció al sentir el cuerpo de la chica gato.

“No te muestres débil o podría sospechar de ti”

Piensa Gon tratando de distraer su mente en otras cosas, aunque el tacto con el cuerpo de la chica gato le desconcentra por momentos.

—Que suave —musita mientras toca un pescado.

—¿Lo son? —cuestiona la gata ladeando la cabeza.

En ese momento, Gon empezó a explicar a Pitou la diferencia entre los pescados, cosa que pareció interesar a la gata ya que puso atención a cada palabra dicha por Gon, sin dejar pasar ninguna.

—...

En cuánto termina, observa de reojo la ropa de la gata y suelta un suspiro, aunque en ese momento los trozos de la chaqueta de Gon que cubren a Pitou, caen pero de alguna forma misteriosa la cola de la gata se encuentra perfectamente posicionada para tapar la vista del Freecss, quién en estos momentos se siente tanto aliviado como frustrado.

Tras ello le entregó la ropa a Pitou evitando mirarla tanto como fuese posible, la gata quién no logra comprender, de nueva cuenta, a Gon únicamente atiende las indicaciones que se le han dado.

—¿P-Porqué no estabas usando ropa interior? —cuestiona Gon.

La gata lo ignora y empieza a silbar, mientras Gon la mira fijamente.

Sentimientos complicadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora