Capítulo 8.-Un día de playa

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—¡Tierra-nya! La amo —exclama Pitou recostandose en el suelo.

Las personas a su alrededor la observan ya no únicamente por su inusual apariencia sino por su extraño actuar.

Al verla Gon suelta un suspiro, mientras la gata finalmente puede tranquilizarse.

—Ciudad yorkshin ¿Eh? —musita Gon recordando sus no tan gratos recuerdos de la última vez que estuvo aquí.

—¡Oye, Gon! —exclama Killua alejando su mano.

Kurapika viene vestido de negro y con una cara no precisamente amigable, mientras que Leorio se muestra algo preocupado por Neferpitou. Naturalmente, Kurapika también se mantiene vigilante ante la amenaza de la hormiga.
P
—¿Nya? —Las orejas de Pitou captan el llamado de los amigos de Gon y se pone de pie.

—¡Leorio, Kurapika! —Gon comienza a correr hacia ellos sin previo aviso.

La gata se muestra sorprendida por el repentino actuar de Gon y trata de igual sus pasos.

—O-Oye, Gon ¿No podrías decirme antes de que empieces a correr-nya?

Gon salta a los brazos de Leorio para abrazarlo, quién lo corresponde igualmente con un abrazo.

Tras ello se abalanzó sobre Kurapika, quién pese a mostrarse a reacio luego termina cediendo.

Tras ello se alejaron un poco de la gata, quién los observa sin tener mucha idea, Killua suspira, y Alluka observa a su hermana igualmente no muy segura de lo que está pasando.

—¿No ha hecho nada extraño? —murmura Leorio.

—Más allá de lo n...

En eso Gon recordó las vergonzosas escenas de días anteriores y se sonrojo.

—N-No, nada —responde Gon.

Kurapika y Leorio se miran entre sí.

—De cualquier forma, hay que tener cuidado con ella —Advierte Kurapika.

—¿Ah, sí? —Con una cara no precisamente amigable, Pitou se encuentra parada detrás de Kurapika.

Al verla Kurapika sudo frío, y un escalofrío recorrió su columna al observar la falsa sonrisas de la gata.

—¡No soy rara-nya! —exclama tomando a Kurapika por la cabeza y azotandolo contra el suelo.

Kurapika escupe sangre y tras un rato se levanta con sangre escurriendo desde su cabeza.

Obviamente, Neferpitou tuvo que curarlo aunque fuera a regañadientes.

—Entonces, ¿Neferpitou? —declara Leorio cuidando sus palabras milimétricamente.

Naturalmente la mirada de Pitou le intimido, aunque Gon llegaría al rescate golpeando la cabeza de la gata.

—Alto ahí.

—¿Nya? Gon, pero si tú amiga y el anciano estaban diciéndome rara ¡Solamente tienen que mirarse en un espejo si quieren ver algo raro! —exclama haciendo un puchero.

—¿U-Una chica? —Kurapika recibe un fuerte golpe en su dudosa hombría.

Killua comienza a reírse a carcajadas, mientras Alluka mira sin entender y Gon no sabe muy bien como lidiar con esto.

—¡No soy un viejo! —Le reclama Leorio a la gata.

—¿Ah? —Visiblemente irritada, Pitou mira amenazante a Leorio mientras saca sus garras.

—Por favor perdóneme —declara Leorio haciendo una reverencia.

La gata se muestra complacida ante ese actuar y vuelve a un lado de Gon, antes de bostezar, Killua se aproxima a Gon para susurrarle algo.

Sentimientos complicadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora