Capítulo 2 (reedición)

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[Víctor]

Eliza parece buena persona, de cierta forma me alegra que compartamos piso. Quise empezar a hablar con ella para conocernos más, aprovechando que nos encontrábamos de camino al piso, le pregunté varias cosas.

-Entonces eres de México? -Pregunté, pero me di cuenta de que fue una pregunta tonta.

-Si, de Ciudad de México -respondió de golpe, parece ser que la saqué de sus pensamientos.

-Ya veo, entonces estudiarás aquí -otra afirmación tonta.

-Si, ese es mi plan -respondió con un pequeño suspiro- por cierto, ¿conoces algún lugar donde ofrezcan trabajo?

-Mmm... No, pero puedo investigar si gustas -dije amable.

-Gracias -sonrió- ¿y tú estudias?

-No... Trabajo en una compañía de programación, pero soy nuevo aún.

- ¡Que bien!, ¿Cuántos años tienes?

-Tengo 21 años -una parte de mí pensó que el interrogatorio ahora es para mí- ¿tú qué edad tienes?

-Acabo de cumplir 20 hace 1 mes.

-Oh, ya veo, felicidades -sonreí-.

-Gracias – dijo devolviéndome la sonrisa.

No puedo decir que no es linda, me cae muy bien.

[Eliza]

El conductor de mal humor nos avisó de que habíamos llegado.

Intenté adelantarme para pagar, pero Víctor fue más rápido y pagó él. Bajamos las maletas y por primera vez pude ver donde viviría.

El edificio era muy bonito y grande, tenía un estilo antiguo, encantador a mi parecer. Entramos y subimos al ascensor hasta el piso número 9.

Víctor se detuvo en una puerta con ojos de emoción.

-Pues, bienvenida a casa Eliza -dijo sonriente.

Abrió la puerta y entré, todo era muy lindo, despejado, tenía un balcón con una puerta de cristal a un lado de la sala de estar, paredes color rojo, y un comedor y una puerta que podría adivinar que da hacia la cocina.

Tenía muchas cosas en la cabeza que solo pude responder:

-Wow, todo es muy bonito.

-Gracias -respondió con una sonrisa- ¿quieres ver tu habitación?

-Claro -respondí.

Me llevó por un pasillo y abrió una puerta, era un cuarto no tan grande, no tendría problemas ya que no traje muchas cosas, tenía un librero y un escritorio además de obviamente la cama y un closet.

Víctor me puso una mano en el hombro y dijo.

-Si no tienes problema, te dejo para que te instales.

-Muchas gracias, Víctor -contesté sonriente.

Víctor se fue y me senté en la cama, era muy blandita y cómoda, estaba cansada, fueron 12 horas de vuelo y me traían muerta. Abrí mi maleta y busqué un poco de ropa, entré al baño que tenía la habitación y me di un baño.

Me sentí mucho mejor cuando salí del baño, tomé la ropa y me vestí, era un pants algo holgado y un suéter amarillo. Quería estar cómoda. Sequé mi cabello y lo peiné.

En el aeropuerto compré una tarjeta de teléfono nueva. Y recordé que tenía que enviarle mensaje a mi mamá. Después de explicarle lo del cambio de número y contarle que tal el viaje, salí de mi habitación.

¿Esto es correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora