ᴘʀᴏ́ʟᴏɢᴏ

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Renjun abrió la puerta con su hijo más pequeño en manos.

Regresaban del cementerio.

Y es que habían tenido una reciente pérdida.

Jeno miró a la foto de su mami que llevaba en manos y empezó a llorar.

Renjun llamó a sus hijos.

Los pequeños se acercaron y los abrazó.

Los cinco pequeños lloraban, y aunque Huang intentaba no llorar, la verdad es que no podía evitarlo.

Mark era el mayor con diez años, le seguía Jeno de ocho años, después Donghyuck de cuatro años, Chenle de tres años, y Jisung de ya casi dos años.

Omma...Dijo Jisung señalando a la foto.

— Sí, mi amor, es omma. — Dijo Renjun besando su frente.

— Papá... ¿Por qué se fue omma?... ¿Por qué murió? — Preguntó Mark abrazándolo.

Huang mordió su labio inferior.

— Omma estaba muy enfermo.... -Suspiró intentando calmar su llanto. — Él... Él ahora tiene la misión de cuidarlos desde donde quiera esté.

— Yo no quiedo que mami esté en otho lado, yo quiedo que esté aquí. — Dijo Chenle entre sollozos.

— Pap... Pap... — Donghyuck intentaba hablar, pero no podía.

Huang se acercó a su hijo poniéndose de rodillas.

— Hyuck, háblame. — Pidió con preocupación.

El menor tocaba su garganta intentando formular algo, pero no podía, y finalmente cayó desmayado.

Aquel día le explicaron en el hospital que por el trauma, Donghyuck había bloqueado su capacidad de hablar, algo que mejoraría con terapias, pero esto llevaría tiempo, mucho tiempo.

Renjun no podía con todo.

El dolor de haber perdido a su esposo, los asuntos de su empresa, sus cinco hijos. ¿Y ahora esto?

Y la verdad es que Huang nunca supo como manejar las cosas.

Sea como sea, él tenía que seguir con sus negocios, volvió al trabajo y empezó a contratar una niñera tras niñera y niñero tras niñero.

Pasaron tres años.

Los niños eran felices entre ellos, estaban dispuestos a ser felices y hacerle frente a todo, pero, lo más importante, no dejarían que nadie ocupara el lugar de su madre, ellos no necesitaban una niñera o un niñero, y a cada uno que se atrevía a acercarse e intentar ser algo que no era los hacían sufrir jugándoles bromas que iban de peor en peor hasta que se iban.

Pero lo que no se esperaban era hacer una excepción con Na Jaemin.

No esperaban que fuera el tipo de persona que necesitaron desde la muerte de su madre.




















No esperaban que fuera el tipo de persona que necesitaron desde la muerte de su madre

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es una ¡adaptación!
¡ no es mía, no me
pertenece este libro !

créditos a esta
personita de aquí ChaeLrd21 <3
muchas gracias ❤️

—ella.

no te acerques a papá | renmin [NO EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora